Un play off a mitad de curso

BURGOS

No cabe duda de que el San Pablo Burgos hubiera preferido llegar a la fase decisiva de la primera vuelta con un mejor balance. El cuadro azul iniciará este sprint en la última posición de la tabla y, lejos de acusar los duros golpes recibidos recientemente ante el Gran Canaria y el Fuenlabrada, se siente «preparado para competir» en las trascendentales citas a salvar de forma consecutiva frente al Joventut, el GBC, el Andorra, el Betis y el Zaragoza. Todo un ‘play off por la permanencia’ a mitad de curso.

«A partir de ahora disputaremos nuestra mini liga», reconoce Albano Martínez. Los burgaleses se enfrentarán a rivales de la zona media-baja y están obligados a dar «el do de pecho».

El director deportivo del club del Coliseum asegura que tanto la plantilla como el cuerpo técnico «están convencidos» del éxito de la misión encomendada. A la vez, reconoce la necesidad de transformar en triunfos la mejora experimentada en las últimas semanas. «El equipo está en una trayectoria ascendente, pero eso ya no es suficiente. Tenemos que refrendar esas buenas sensaciones con victorias», indica.

Y qué mejor que dar el primer paso en una pista «mítica» como es la del Joventut de Badalona. El choque ante el conjunto verdinegro pondrá a prueba la solidez de un San Pablo exigido y liberado de una incómoda presión añadida. «Después del sábado quedará mucha liga por disputar, pero debemos entender la importancia de estos partidos. Somos conscientes de ello y los afrontamos con una mayor responsabilidad porque, por muy bien que juegues, la confianza te la dan las victorias», apunta Martínez.

No son días fáciles en el seno de un CB Miraflores centrado en rearmarse para enderezar el rumbo. Las ocasiones desperdiciadas frente al Gran Canaria y el Fuenlabrada aún escuecen y, con todo, el equipo burgalés está en disposición de dar un salto de calidad en la tabla. «Nos jugamos la posibilidad de afrontar la segunda vuelta con un poco más de tranquilidad», advierte un Félix Sancho que guarda una vez más la calma en los momentos complicados. A pesar de la presión del entorno, la directiva se mantiene firme en su apuesta y recuerda que ni siquiera un mal sprint final de primera vuelta sería «definitivo».

Después de 12 jornadas, los azules se han enfrentado a los 9 primeros clasificados en un calendario que apenas ha dado una tregua. A pesar del mal trago, el San Pablo ve el vaso medio lleno y confía en aplicar en esta fase tan importante las lecciones aprendidas. «El equipo cada vez trabaja y compite mejor en los partidos», subraya Diego Epifanio ‘Epi’, quien destaca la puesta en escena del bloque castellano en sus últimos compromisos a pesar de que el desenlace no fuera el esperado en sus choques ante el cuarto y el sexto clasificado.

Ahora llegan «partidos importantes» para un equipo dispuesto a avanzar con paso firme. «Nos hubiera gustado llegar a esta situación de la temporada con más victorias, pero es lo que hay. Hay que trabajar tranquilos porque cada vez se ve más el trabajo de la semana», insiste un Epi que aboga por «seguir mejorando».

«Los que estamos dentro sabemos que esto es una carrera de fondo y que pueden pasar muchas cosas de aquí a final de temporada», explica el entrenador, convencido de que el plantel no acusará los duros finales vividos ante Madrid, Valencia, Gran Canaria y Fuenlabrada. «No se trata de evitar un final apretado. Queremos llegar con opciones, pero es cierto que debemos rematar», señala, para destacar la importancia de mantenerse con vida en la última posesión, como ocurrió el pasado sábado.VISITA AL HOSPITAL. La plantilla y cuerpo técnico del San Pablo Burgos se desplazó ayer, junto al director deportivo de la entidad, Albano Martínez, al Hospital Universitario de Burgos. Dino, la mascota del CB Miraflores, también participó en un actividad ya tradicional en colaboración con La Caixa y su grupo de voluntarios, coordinados por el exdirectivo José Miguel Martínez de Lecea. Tras posar en las instalaciones del hospital con el cuerpo médico de Pediatría y con el director gerente, Miguel Ángel Ortiz, la plantilla del San Pablo Burgos acudió a la planta donde les esperaban 60 juguetes y prendas del club para repartir entre los niños ingresados en el centro.