FÚTBOL / Tercera División
El Real Burgos ve el vaso medio lleno
Los rojipardillos amarran un punto insuficiente sobre el papel, pero valioso tras la reacción del Becerril y los resultados de la jornada /Los palentinos fallaron un penalti en los últimos compases
Tato conduce el balón en un lance del partido de ayer.-ISRAEL L. MURILLO
REAL BURGOS 1
BECERRIL 1
REAL BURGOS: Chelu, Boris, Kenyi (Manrique, min. 44), Tato (Rubén, min. 65), Óscar, Javier, Rebollo, Mota, Carolo, Juli y Nica (Zuhir, min. 54).
BECERRIL: Mario, Diego, Kike, Varo, Sierra, Diestro, Benito (Fran, min. 74), Carlos (Kevin, min. 55), Kuko, Melero, Adri (Javi, min. 44).
ÁRBITRO: Reyes Cristín (colegio castellano-leonés).
TARJETAS AMARILLAS: A los locales Tato, Boris, Juli, Mota, Rubén y Zuhir, así como al técnico, Jesús Gutiérrez. También al visitante Kike.
TARJETAS ROJAS: No hubo.
GOLES: 1-0, min. 33: Juli; 1-1, min. 65: Kevin.
BURGOS
Necesitaba la victoria y el empate logrado es, sobre el papel, un resultado insuficiente para asomar la cabeza en la zona baja de la clasificación. El Real Burgos cierra 2017 en posiciones de descenso y, sin embargo, ve el vaso medio lleno. Después de un inicio de temporada tan complicado, los rojipardillos están cerca de la permanencia y ayer salvaron un punto más valioso de lo esperado a tenor de las circunstancias y del resto de resultados acumulados durante la jornada.
Ninguno de los implicados en la pelea por la salvación logró el triunfo y, además, los locales salvaron un punto en un partido en el que el Becerril disfrutó de las mejores ocasiones. Tanto, que el debutante Chelu paró a Melero un penalti con el tiempo cumplido.
El Real Burgos tenía puestas muchas esperanzas en este envite ante un cuadro visitante inmerso en una pésima racha de resultados. Tras una primera parte igualada, los pupilos de Guti se adelantaron en el marcador en el minuto 33 en una acción en la que Juli se adelantó a la zaga para fijar el 1-0.
La ventaja debía asentar el planteamiento del Real Burgos ante un Becerril que nunca renunció a sus opciones. La segunda parte fue abierta y los burgaleses pudieron sentenciar, si bien los morados regresaron a casa con la sensación de haber perdido una gran ocasión.
Kevin aprovechó un balón largo para igualar la contienda y en el tramo decisiva la victoria pudo sonreír a cualquiera de los dos contendientes. Mario salvó a los visitantes antes de la traca final. El goleador palentino se topó con el larguero y, a renglón seguido, el árbitro anuló un gol al burgalés Rebollo por fuera de juego. En este toma y daca, los visitantes tuvieron la última palabra, pero el portero desvió un penalti que puede ser clave allá por el mes de mayo.