RUGBY / División de Honor B
El Aparejadores RC define su estrategia ante un posible ascenso
El club local asume que no resultará sencillo lograr el objetivo, pero ya dibuja su planteamiento para competir con garantías en la máxima categoría / El presupuesto aumentaría hasta los 400.000 euros
Álvaro González esquiva el placaje de un rival durante un partido reciente.-SANTI OTERO
BURGOS
La patada de Matías Jara en el último suspiro de la final por el ascenso dejó el pasado año sin premio a un UBU Colina Clinic que, con la perspectiva del tiempo, reconoce que ese varapalo tuvo consecuencias positivas. «No estábamos preparados para jugar esta temporada en División de Honor», indica Iñaki Sicilia, presidente gualdinegro.
Superado el mal trago del momento, el club aprovechará el margen de maniobra otorgado tras aquella amarga derrota en La Vila para rearmarse y pensar en el futuro. Aunque el equipo local centra todas sus energías en cumplir con los objetivos deportivos marcados para la campaña en curso, la directiva esboza las líneas maestras de su plan en caso de lograr el ascenso.
«Dijimos que después de Navidad comenzaríamos a pensar tanto en el plan ‘A’ -jugar en División de Honor- como en el plan ‘B’ -protagonizar un nuevo intento-», explica Sicilia. Los dirigentes y los técnicos pondrán en común estos días las necesidades del proyecto en caso de lograr el éxito esta primavera. «No se puede dar nada por hecho, pero si ascendemos tenemos que reforzar la estructura del club y profesionalizar el equipo», señala.
ECONOMÍA
El plan económico es una prioridad. Los socios aprobaron el pasado 28 de diciembre un presupuesto de 262.000 euros y competir en División de Honor exige un montante global que rondaría los 400.000. «Hablamos de cifras globales del club, no del primer equipo. No podemos perder el norte y olvidarnos de los que vienen por debajo», aclara Sicilia.
El salto reportaría mayores ingresos, pero la directiva quiere conocer la idea de las administraciones y de los patrocinadores. «Afortunadamente el proyecto no depende de un único apoyo grande, pero ojalá apareciera una firma potente», subraya, para poner de relieve otras formas de ayudar al proyecto. Entre ellas destaca el deseo del club de disponer de plazas en residencias y atraer así a nuevos jugadores, como ocurre en Valladolid.
«Hemos crecido mucho en poco tiempo», reconoce Sicilia. El Aparejadores RC no tiene vértigo, pero sí entiende la importancia de caminar con pies de plomo. «Tenemos que aprender a dominar estas circunstancias. Este fin de semana presentamos 93 jugadores en un torneo de canteras en el que hace seis o siete años viajaron 12 chavales», indica.
MASA SOCIAL
La patada de Matías Jara también dio un margen fundamental al Aparejadores para ofrecer mayores comodidades a su creciente masa social, ya que el proyecto no podía permitirse el lujo de estrenarse en la máxima categoría en un campo sin grada. La tribuna por fin estará disponible para el inicio de la próxima campaña, aunque se presenta un nuevo ‘problema’. «Tendremos más socios que asientos», señala Sicilia entre la satisfacción y la preocupación. «Jugar en División de Honor con una grada cubierta y con el ambiente que hay en San Amaro atraería a más aficionados. Esperamos que mantengan las actuales gradas portátiles», indica.
PROYECTO DEPORTIVO
¿Y el proyecto deportivo? El UBU Colina Clinic tiene muy clara su filosofía. «Ya estamos viendo jugadores. Analizamos qué necesitamos para buscarlo en el mercado, pero mantendríamos la base actual», apunta Sicilia.