Gutiérrez se aferra a la heroica

BURGOS

El rendimiento de Cristina Gutiérrez en el Dakar’2018 trasciende el simple objetivo deportivo. Los problemas mecánicos sufridos obligan a la representante local a hacer un gran desgaste físico y mental.

Gutiérrez encadena tres jornadas sin apenas descansar y vive una verdadera odisea. El miércoles peligró su continuidad por un problema con una válvula del turbo causado por el exceso de temperatura al forzar por los pasos de ríos de arena. Al no poder reparar en plena especial, fue remolcada por el camión de asistencia durante 400 kilómetros.

Los mecánicos trabajaron para solucionar la avería, pero inició la etapa 11 de nuevo remolcada antes de terminar de reparar el coche. Esta alternativa la permitió seguir en carrera, aunque tuvo que superar las temidas dunas de Fiambalá en plena oscuridad para llegar a la meta de Chilecito a las 6,00 horas.

Tras media hora de descanso en la que los mecánicos han aprovechado para repasar el 4x4, recibió la autorización para iniciar la etapa 12ª con cinco horas de retraso sobre su horario previsto. Al cierre de esta edición había superado el tercer punto de control en busca de la línea de meta.