Sin nada que perder

El San Pablo Burgos se ajusta el barboquejo antes de competir en una nueva batalla de su particular lucha por la permanencia en la elite. El calendario no ofrece tregua alguna al conjunto local en este arranque de la segunda vuelta y la visita del Valencia Basket se presenta como otro gran escollo para los intereses del proyecto azul -Coliseum, 12,30 horas-.

Los castellanos, sin embargo, afrontan cada partido ante un rival de Euroliga como una nueva oportunidad en la que no tienen nada que perder. La derrota entra en los planes y se asumiría con total naturalidad.

Sin embargo, la victoria vale por dos en la clasificación y liberaría un efecto revitalizante fundamental para la moral de las tropas. «A todos nos hace mucha ilusión sacar un resultado positivo porque, además, nos reforzaría», reconoce Diego Epifanio ‘Epi’. Sin embargo, el técnico del San Pablo Burgos tiene muy presente «la dificultad del reto» a superar. «Nuestro objetivo es competir contra el actual campeón de liga, un equipo que esta semana venció al líder de la Euroliga», recuerda.

El conjunto local ya puso contra las cuerdas a clubes de la talla del Real Madrid, Unicaja, Gran Canaria o Tenerife. Incluso, obligó al Valencia a pisar el acelerador en el partido de la primera vuelta cuando peor pintaban las cosas. «Allí tuvimos varios picos y a falta de dos minutos para el final del tercer cuarto nos pusimos dos arriba», recuerda Epi de una tarde en la que los azules se quedaron con la miel en los labios. «Jugamos a nuestro máximo nivel y nos enseñaron que los errores se castigan», apunta.

Ahora, el San Pablo Burgos pretende ganarse una vez el derecho a soñar en un partido de máxima exigencia. «Partimos de las base de que los rivales tienen distintos objetivos, otras condiciones y más presupuesto que el San Pablo Burgos, el único equipo nuevo en la liga», matiza un Epi que, de paso, recalca el buen hacer del bloque de Coliseum hasta el momento.

El cuadro local reconoce la importancia de «cometer menos errores y cuidar más el balón» para mantener las opciones cada jornada. «Eso nos permitirá tirar mejor a canasta y hacer un mejor balance defensivo», comenta, sin olvidar la necesidad de confirmar la mejoría en la lucha por el rebote. «Seguimos trabajando en ello», aclara. «Cuanto más limemos nuestros defectos, más minutos competiremos contra equipos como Valencia», indica.

El campeón de liga llega al Coliseum con la necesidad de sumar una nueva victoria. Las lesiones obligan al club taronja a adaptarse sobre la marcha y el proyecto levantino llegará al tramo decisivo del curso en condiciones de competir por todo. «Del Valencia me gustan muchas cosas, como la filosofía de su entrenador. Con tantas lesiones es difícil competir al máximo nivel y han sabido reconstruirse. Es un equipo muy bien trabajado y muy rico», señala Epi.

Otra virtud del rival de turno es la aparición es escena de jugadores que no tenían «esa responsabilidad». «Han dado un paso adelante. Las lesiones les han marcado, pero sin bases son capaces de ganar al CSKA y al Betis y Zaragoza por más de 20 puntos», subraya.

Para colmo, Dubljevic ha vuelto al equipo y Sergi García puede reaparecer hoy. «Debemos limarles puntos, que no anoten en carrera. Además, debido a las lesiones sus cinco jugadores en pista superan en muchos momentos el 1.95 y nosotros nos quedamos pequeños», apunta el entrenador de un San Pablo dispuesto a vender muy cara su piel.