FUTBOL Segunda División B
Menéndez quiere incomodar el juego del Sporting B
Pide a los suyos fortaleza «en el bloque medio» para que los futbolistas más determinantes del Sporting de Gijón B «no aparezcan» / Destaca «la pegada y la verticalidad» del filial
Alejandro Menéndez en el banquillo de El Plantío durante el partido ante el Mirandés.-SANTI OTERO
Alejandro Menéndez tiene muy claros los adjetivos cuando se le pregunta por el próximo rival del Burgos CF, el Sporting B: «Verticalidad, pegada e intensidad». Para frenar al equipo que más goles mete del grupo tiene un plan que confía que sus jugadores puedan cumplir en Mareo. El asturiano entiende que una de las claves será «ser fuertes en el bloque medio». «Y desde ahí que surjan muchas cosas positivas», añade.
El objetivo es anular a sus jugadores más determinantes. «Que no aparezcan, que estén incómodos», argumenta el preparador. Una de las armas de los gijoneses es «mover rápido el balón y llegar rápido» a posiciones adelantadas. Para evitar ese juego indica que deberán estar «muy ajustados desde el primer momento» para evitar que su adversario tenga continuidad en su juego. «Si logramos quitarles el balón tendremos mucho ganado», vaticina.
Advierte de la multitud de «variantes» que maneja el filial sportinguista y de su continua mirada hacia la portería contraria. «Son peligrosos en ataque y ahí tenemos que estar muy enteros. Tenemos que saber manejar desde el inicio esa forma de defender. Si te dejas ir te van hundiendo, metiendo en la portería y esa es una mala señal», explica. Para que todo lo anterior pueda llevarse a cabo los blanquinegros están obligados a estar «muy concentrados y muy intensos».
No muestra sus cartas, aunque una de las posibilidades para fortalecer la medular es la incluir otro mediocentro. Prefiere no hablar de sus intenciones. «Tratamos de que haya una idea muy clara independientemente del dibujo o los jugadores», declara. Asegura que la competencia interna hace mejor al colectivo, por lo que no quiere dar pistas sobre quiénes serán los elegidos. «Hacerles dudar a ellos es bueno y sube el nivel del equipo. Es positivo que ellos tengan dudas de saber quién va a jugar. Eso nos hace crecer a todos», expone.
Sabe que será un choque difícil y ante un rival que mentalmente está muy fuerte. «La gente joven cuando se encuentran en una corriente de confianza se siente invulnerable y es lo que vamos a percibir en Mareo. Se sienten a gusto y no quieren perder esta posición. No se les exige nada, pero estar arriba es para ellos un gran premio, una temporada histórica y ante las dudas de los de detrás se sienten cada vez más fuertes y se van creyendo estar ahí», argumenta.
Para que los tres puntos regresen en el equipaje blanquinegro el Burgos tendrá que hacer «muchas cosas bien», aunque el cuadro burgalesista ha estudiado sus puntos débiles y espera sacar partido de ellos. La idea es la de mantener la línea que mostraron en Gernika o en el segundo tiempo ante el CD Mirandés. «Esperamos dar la sorpresa porque vamos con mucha confianza».
CONTINUIDAD
Menéndez trabaja en dos vías, la conquista de los puntos en cada partido y la mejor y el crecimiento del juego burgalesista. Lo primero le está costando, en el segundo apartado va habiendo avances. Quiere darle «continuidad» a ese fútbol que el Burgos ha mostrado a ráfagas desde su llegada. «Que jugar bien se transmita en tener llegadas, ocasiones y goles. Somos un equipo que defiende bien y la idea es ser regular en otros aspectos», manifiesta.
Cree que el partido contra el Mirandés puede aportar confianza a los suyos por cómo acabó el equipo y ante quién lo consiguió. Cree que en el derbi fueron «mejores a los puntos» y espera que suponga un punto de partida.