Cien veces Epi

BURGOS

No tiene tiempo Diego Epifanio para entretenerse con anécdotas y efemérides. Tampoco presta mucha atención a los aspectos ajenos al desarrollo del juego. «Es algo intrascendente», comenta. Sin embargo, el técnico burgalés valora sus primeros cien partidos al frente del San Pablo Burgos. «Todo este tiempo ha sido muy divertido», reconoce.

Epi asumió el mando el 23 de noviembre de 2015 para suceder en el cargo a Andreu Casadevall. El catalán, con 294 partidos en el banquillo de El Plantío, dejó una huella imborrable y un legado difícil de mantener. Sin embargo, la labor realizada y el paso del tiempo han dado la razón al primer entrenador burgalés de la historia de la liga ACB.

«Llegar a los 100 partidos con el equipo de tu ciudad es para estar contento», indica. «Tengo la suerte de dedicarme a lo que me gusta. Además, tengo aún más fortuna al poder hacerlo junto a un gran cuerpo técnico y con unos magníficos jugadores que han conseguido los objetivos planteados», subraya el preparador local.

Aunque novato en la elite, Epi se ha ganado el respeto de sus colegas de la liga (no así el del estamento arbitral). Entrenadores de la talla de Svetislav Pesic han piropeado públicamente la labor del preparador local, quien se abstrae del ruido y se centra en su labor. «No sabía que cumplía 100 partidos y si estoy contento es porque ganamos en Fuenlabrada», señala, antes de centrarse de nuevo en el análisis del Andorra, el rival de mañana. Para Epi solo importa lo que ocurra en el 101.