Difícil, pero muy importante

BURGOS

Esta incómoda jornada de miércoles encierra una importancia capital para la suerte del San Pablo Burgos. El relanzado conjunto azul recibe en la tarde-noche de hoy al MoraBanc Andorra -Coliseum, 20,30 horas- en un compromiso tan complicado como vital.

La victoria multiplicaría las opciones de éxito del proyecto y dejaría al equipo local en una situación inmejorable para afrontar los decisivos duelos directos con cierto margen de maniobra. Diego Epifanio reconoce que el triunfo daría «moral» a sus tropas, garantizaría una jornada más la presencia del San Pablo fuera de los puestos de descenso y, además, daría tranquilidad «fuera del vestuario» -en referencia al entorno-.

Sin embargo, los azules lo tendrán muy difícil ante un bloque sólido y equilibrado. Los del Principado han ido de menos a más y se han convertido en un rival de cuidado para acomodarse en la zona noble de la clasificación. La liga «no para» y el San Pablo Burgos debe mantener el pie en el acelerador para evitar un revolcón inoportuno. «El equipo está trabajando bien y esperemos que esta buena dinámica no se convierta en relajación», advierte Epi.

Le preocupa (de nuevo) al técnico azul la montaña rusa de emociones que rodea al CB Miraflores. «Las semanas son muy largas y queda mucha liga», señala, empeñado en que cale su mensaje. «Ganar es bueno para la cabeza del grupo, pero el halago debilita y hay que controlar las sensaciones», insiste.

Además, la visita del Andorra exige prudencia. «Es uno de los mejores equipos de la segunda vuelta», subraya el preparador del equipo local. «Espero que este partido nos refuerce para seguir luchando», apunta.

Fiel a su estilo, el responsable técnico del San Pablo Burgos huye de cualquier comentario o análisis relacionado con el futuro. Hoy solo importa el Andorra. «No sé cómo lo lleva el resto, pero desde que acabó el partido del domingo nosotros solo pensamos en esta jornada y hasta que no acabe el encuentro no nos preocupa el siguiente», zanja.

Nada ni nadie conseguirá que Epi aparte la vista del camino. «En nuestra cabeza solo está hacer el mejor partido contra Andorra y no sacamos la calculadora. Solo sé que no hemos conseguido el objetivo y no pararemos hasta lograrlo», recuerda.

Por eso, tampoco quiere aventurarse a marcar un número mínimo de victorias para lograr la permanencia. «Quedan 8 partidos y si ganamos todos estaremos salvados», comenta con sarcasmo. Incluso, recalca que las cuentas de la lechera no sirven para nada. «Los que siguen esta liga saben que a final de temporada pasan muchas cosas. Solo podemos controlar lo nuestro y sacar el mayor número de victorias para lograr la salvación cuanto antes», apunta.

«Nos quedan muchas cosas por hacer y por decir en esta liga», insiste el entrenador, quien exige al grupo «la atención y la concentración» mostradas frente al Obradoiro y el Fuenlabrada. «El equipo llega bien mental y físicamente. Seguro que todos los que salgan al campo darán lo máximo», asevera.

El Andorra se presenta como una seria amenaza. Tras un inicio dubitativo ha demostrado su capacidad y quiere asegurar su presencia en el play off. «La experiencia europea le castigó mucho con las lesiones, el esfuerzo y los viajes largos, pero una vez que se han asentado en la liga han demostrado el gran equipo que tiene», explica un Epi que basa su argumento en las «grandes rachas de victorias» de un rival «con un gran potencial ofensivo». «Corren bien la pista y tienen peligro exterior. Juegan muy bien y son muy difíciles de defender porque exigen mucha atención», analiza.Examen para la afición en un día incómodo

El San Pablo Burgos disputa hoy un partido importante «para el futuro del club y del equipo» y necesita que el Coliseum registre un nuevo lleno a pesar de las circunstancias. «Entiendo que es una jornada entre semana, que los niños tienen colegio y que coincide con el fútbol. Pero los que quieren que este proyecto se salve y siga en la liga muchos años harán todo lo posible por venir a animarnos», zanja Diego Epifanio.

El técnico burgalés confía en la afición, aunque reconoce que el club no está «en la posición de pedir algo» a sus fieles seguidores. «Su apoyo es muy importante. Ojalá haya una buena entrada y podamos agradecer su presencia con una victoria», indica.