El Correo de Burgos

Baloncesto / Liga Endesa

El San Pablo ya divisa la orilla

Una sensacional remontada en el segundo acto permite al cuadro azulón enviar a la lona a Andorra y acercarse un poco más a la salvación

Cancar entra a canasta en el choque de ayer ante Andorra-Raúl G. Ochoa

Cancar entra a canasta en el choque de ayer ante Andorra-Raúl G. Ochoa

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DANIEL ORTEGA CEBRECOS
Burgos

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SAN PABLO BURGOS 92

MORABANC ANDORRA 86

El San Pablo Burgos acaricia la salvación con la punta de los dedos. Una sensacional remontada frente a Andorra en un encuentro trepidante ante un rival de armas tomar permite al combinado azulón encadenar su tercera victoria consecutiva. Ya avista la orilla del éxito. Pero tiene que rematar la faena.

El cuadro de Epi se sobrepuso a todas las adversidades en un encuentro que los de Principado dominaron con puño de hierro hasta el descanso. Y recuperó su mejor versión tras el intermedio para regalar un triunfo que vale su peso en oro a su enfervorizada afición, cuyo aliento resultó determinante en la fase más comprometida de la contienda para el Miraflores.

Muy impreciso saltó a la cancha el combinado local. Circunstancia que aprovechó a la perfección un Andorra muy agresivo y que abrió brecha en el marcador en un abrir y cerrar de ojos (0-6).

Superado el mal trago inicial el poco habitual quinteto azulón comenzó a entonarse gracias a un triple transformado por Álex López que frenó la racha visitante. Y de inmediato Sebas Saiz se sumó a la fiesta para recortar distancias en el electrónico (5-7).

Los burgaleses se las veían y se las deseaban para hacerse un hueco en la pintura ante la envergadura de los pívots de MoraBanc, que ejercían un enorme poder intimidatorio sobre Sebas Saiz y Thompson.

Y Andorra crecía desde su solvencia defensiva para echar más sal en la herida desde el perímetro con un triple de Walker.

Epi tuvo que tirar de Fisher y Huskic para intentar cambiar el rumbo de los acontecimientos. Jenkins asumió el peso en la ataque para comenzar a remar con un 2+1 (8-14).

El banquillo azulón no estaba nada satisfecho con la labor arbitral y protestaba airadamente, lo que costó una técnica a Diego Epifanio.

Tras un tiempo muerto Thompson volvió a ser el de siempre. El americano se hizo fuerte en la pintura para meter al San Pablo en la pomada (12-14). Y el aliento del público hizo el resto para que los castellanos redoblaran su intensidad defensiva. Aunque la buena mano del base Jaime Fernández permitió a Andorra mantener la delantera en el luminoso pese al tino de Fisher desde el tiro libre (16-20).

Los visitantes tenían mucha pólvora en el perímetro y pronto se encargaron de demostrarlo (18-26) con dos triples de Fernández y Jankovic. Para suerte de los azulones el entonado base visitante se fue pronto al banquillo al realizar su tercera falta. El coraje en la retaguardia de Álex López dio nuevos bríos al San Pablo, que se negaba a dar un paso atrás. Cancar y Huskic acercaron a los locales, pero los del Principado se mostraban muy solventes en campo contrario e impedían cualquier intento de remontada.

Y respondían de inmediato a los arreones burgaleses desde la línea de 6,75. En esta tesitura la renta visitante se incrementaba peligrosamente (25-36) sin que los locales dieran con la tecla para frenar la sangría.

Epi tuvo que parar el encuentro para refrescar conceptos a sus pupilos, que se vieron por momentos desbordados por la fluidez de su contrincante, que castigaba con dureza los fallos anfitriones para estirar su renta en el tanteador.

Solo Thompson tenía la claridad necesaria para encarar el aro de Andorra. Y en contadísimas ocasiones. Sin acierto exterior la defensa de los visitantes se cerraba en la pintura y limitaba la capacidad de maniobra azulona.

Con una desventaja de 9 puntos se retiró el Miraflores a los vestuarios (31-42). Mucho tenían que cambiar las cosas para dar la vuelta a la tortilla. Y la empresa no se antojaba sencilla ante la buena actuación coral de los de Joan Peñarroya.

Bien sentó el paso por los vestuarios a los azulones, que salieron a la cancha pisando fuerte con un parcial de 7-0 que abrió una ventana a la esperanza (38-42). Volver a empezar.

San Pablo se había hecho fuerte en el rebote. Pero no le duraban nada las alegrías frente a un rival imparable en los contragolpes que les permitían seguir a flote ante el empuje burgalés.

Andorra no bajaba el pistón. Jugaba con pasmosa facilidad. De memoria y a velocidad de vértigo para hacer inútiles las defensas alternativas castellanas. Así las cosas, la notable mejoría local no había conseguido reflejarse en el electrónico (43-53).

Al menos hasta que Fisher y Thompson dinamitaron el encuentro con un parcial de 7-0 que dio un nuevo cariz a la contienda (52-53). Peñarroya se vio obligado a solicitar de inmediato un tiempo muerto para frenar la reacción local.

Lo que llegó fue un triple de Jenkins que puso por vez primera al San Pablo por delante en el marcador. Y una técnica que dio la opción a Andorra de recuperar la iniciativa. Algo que no desperdició cuando fue capaz de correr a campo abierto (55-60). Pero un triplazo desde casi 8 metros sobre la bocina de Álex López, que acababa de salir a la pista, puso de nuevo emoción al último cuarto (58-60).

Con 8 minutos por delante todo estaba por decidir. Con el marcador en un puño se sucedían las alternativas en el marcador. Un triple de Javi Vega puso el 71-69. Tocaba apretar los dientes en defensa para mantener vivas las opciones de éxito. El madrileño estaba en racha y abrió hueco con otro lanzamiento exterior.

Aunque una controvertida decisión arbitral, que dio validez a una canasta que pudo llegar con la posesión agotada, dejó todo en el aire (74-72). Albicy dio la vuelta a la tortilla. Jenkins empató acto seguido y Sebas Saiz, con un 2+1 hizo levantar al público de sus asientos (80-77).

No le tembló la mano desde el tiro libre a Sebas Saiz para rematar la faena. Ni tampoco a Sané.

Todo seguía igual con la penetración de Álex López (85-81) y 51 segundos el reloj. Un jugadón para quitarse el sombrero de Corey Fisher dio definitivamente la puntilla a la contienda.

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