Sancho pisa el freno

BURGOS

Como no puede ser de otra manera, el San Pablo saborea el momento. Al igual que al principio le tocó tragar sapos, ahora disfruta de un presente alentador y de un futuro ilusionante. Todo ello, sin caer en el exceso de confianza. Ya se divisa la orilla y no hay margen para la distracción.

«Estamos contentos por las últimas cuatro victorias. Vemos más cerca el objetivo, pero nos equivocamos sin pensamos que está todo hecho», advierte Félix Sancho. El presidente del club azul recuerda que el conjunto local afronta otra gran final este domingo y la importancia del choque es comparable con la dificultad de la empresa. «El del Joventut es un partido fundamental. Nos enfrentamos a un equipo que también está en una dinámica positiva», advierte.

Un triunfo aseguraría virtualmente la permanencia del San Pablo Burgos en ACB. Aunque lo realizado hasta el momento «no es definitivo», se acerca «otra oportunidad de dar un paso de gigante». Además, los locales llegan reforzados en su moral y han demostrado que «los nervios» son cosa del pasado.

De hecho, Sancho libera de presión al proyecto y recalca que una derrota no sería el fin del mundo gracias al interesante margen logrado en la clasificación. «Podemos fallar y vendrán otras ocasiones», recuerda, siempre con la idea de lograr «cuanto antes» la permanencia sin transmitir «grandes agobios» al vestuario. «Tanto el calendario que tenemos por delante como la ventaja de tres victorias nos hacen estar más tranquilos dentro de la complejidad de la situación», apunta el dirigente, con los pies en el suelo y centrado en el choque ante el Joventut. «Somos conscientes de que no hemos hecho nada y que el próximo partido es el más importante», insiste.

Por todo ello, el San Pablo Burgos no quiere generar más ruido alrededor del equipo y no está prevista ninguna acción especial para generar ambiente. «Es un partido más. Aun ganando no aseguramos nada y si pensamos que hay algo que celebrar el domingo estamos muy equivocados», zanja.

Eso sí, Sancho valora el «paso al frente» dado por un equipo azul que debe estirar al máximo el buen momento. «Si materializamos la permanencia los jugadores disfrutarán y nos harán disfrutar a los demás en los últimos partidos», señala. Y es que el proyecto ha tenido que adaptarse a las exigencias de la ACB y a las expectativas generadas «por la ciudad». «El baloncesto es un acontecimiento social brutal», apunta.

Sea como fuere, parece que lo peor ha quedado atrás. Lo ha pasado mal el San Pablo Burgos a lo largo de una temporada complicada y ahora ha llegado el momento de poner el broche. «Ya en su momento éramos conscientes de que podía suceder otro balance de 0-7, pero esta vez ocurrió de una manera bien distinta a la del inicio de temporada. Entonces se dieron derrotas muy abultadas y se veía que el equipo no competía bien. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de ganar al Tenerife, al Unicaja, al Murcia y al Barcelona. De estos siete partidos de la segunda vuelta pudimos llevarnos tres o cuatro, pero el deporte no son matemáticas», señala el dirigente.

La «fenomenal disposición del equipo y del cuerpo técnico» sirvió para salir del atolladero, al igual que la paciencia mostrada por el club en los malos momentos. «No nos pusimos nerviosos», celebra Sancho, quien valora el trabajo de Albano Martínez como director deportivo. «No podíamos permitir que esto se perdiera y ahora hay que seguir a muerte hasta conseguir el objetivo», explica.

Tampoco olvida Sancho la labor de Epi. El técnico, tan criticado al inicio, está a un paso de asegurar la permanencia del novato. «No quiero ser ventajista, pero el director deportivo y la junta siempre creyeron en él», recalca un Sancho «orgulloso» del proyecto. «Epi merece respeto no por ser de Burgos, sino por el conocimiento que ha demostrado», aclara para piropear a todos los miembros del equipo. «Tenemos un grupo humano muy bueno», celebra.