Listo para rematar la faena

Ya ve la meta dibujada en el horizonte. Cada vez más nítida y cercana. Casi al alcance de la mano. El San Pablo Burgos buscará esta tarde un empujón que le permita acariciar la salvación con la punta de los dedos.

El combinado burgalés pretende explotar al máximo su excelente momento deportivo y anímico para dar un golpe prácticamente definitivo a la Liga. Regresa al Coliseum para verse las caras (12,30 horas) contra uno de los equipos históricos de la ACB, hoy venido a menos. El Divina Seguros Joventut pondrá a prueba la capacidad de progresión de los azulones en un duelo entre dos escuadras que luchan por escapar de la quema y que llegan pletóricos al tramo decisivo de la temporada.

Cuatro victorias consecutivas han permitido al CB Miraflores poner tierra de por medio con la zona peligrosa de la general (y abrir una brecha de 3 triunfos con respecto a la Penya y al Real Betis). Por lo que la contienda de esta tarde puede convertirse en una puerta directa hacia el éxito si la escuadra de Diego Epifanio es capaz de hacer una nueva muesca en su revólver. Joventut marca ahora la frontera con el descenso, por lo que una ventaja de 4 victorias a falta de 5 jornadas se antoja una distancia insalvable.

Pero enfrente le espera un rival que pese a vivir desde el arranque de la temporada una delicada situación social -sobre el club sobrevuela el fantasma de la desaparición por motivos económicos- ha sabido sobreponerse a las adversidades para retomar el pulso en el momento decisivo. De hecho, el Joventut ha sido capaz de sumar 3 victorias en las 4 últimas jornadas, lo que le ha permitido reengancharse a la vida.

El cambio en el banquillo y las incorporaciones realizadas en los últimos meses han insuflado aire al proyecto de la Penya. Aunque su margen de error es ya mínimo y cualquier tropiezo puede condenarle al descenso.

La plantilla del San Pablo es perfectamente consciente de la trascendencia del envite que tiene entre manos. Mucho más de 2 puntos se ponen hoy en juego. El técnico burgalés Diego Epifanio ha hecho hincapié en que sus jugadores no bajen la guardia ni se dejen llevar por la euforia. «Las cuatro victorias consecutivas no han cambiado nada. Confianza ha tenido siempre este equipo, es algo bueno que nos permite seguir creciendo. Pero el exceso, que es lo que suele pasar en estos casos cuando el entorno piensa que está todo hecho, es malo. Estamos en una situación mucho mejor que hace cuatro jornadas, pero el objetivo todavía no está conseguido. Hoy tenemos un partido importante frente a un rival directo. Espero que las buenas sensaciones que está ofreciendo el equipo no se conviertan en relajación».

El preparador de la escuadra castellana pone en valor las buenas prestaciones de su rival de turno. «Joventut está jugando muy bien. Es un equipo que tiene mucho corazón, que nunca da un balón por perdido. Sus esfuerzos provocan que sus rivales pierdan balones que les pueden sacar del partido. Es el segundo mejor equipo en robos, lo que da idea de su intensidad defensiva. En las últimas jornadas han mejorado su porcentaje de tiros de tres y han incorporado jugadores que les están dando mucho al equipo», explica Epi.

El técnico del San Pablo considera que el mayor peligro de su oponente reside en la fortaleza de su bloque. «Sin focalizar la atención en ningún jugador es un equipo que te complica la vida por su forma de jugar. Tiene un juego colectivo muy trabajado y se agarra muy bien a los partidos. La clasificación a día de hoy no tiene nada que ver con las sensaciones de juego», matiza.Gailius, preparado para volver a la cancha

El choque de hoy permitirá el regreso a la cancha de Deividas Gailius.El alero lituano, que ha comenzado a trabajar con el grupo esta semana, podrá entrar en la convocatoria y sentarse en el banquillo tras una largo proceso de recuperación. El exterior lleva en el dique seco desde que sufriera una lesión de ligamentos en su muñeca el pasado 24 de enero. «Sigue evolucionando bien, realizando trabajo específico con el preparador físico. Tiene buenas sensaciones y muchas ganas de poder ayudar al equipo, pero tiene todavía poco ritmo de competición. Hay que ir con prudencia, su recuperación va dentro de los plazos marcados por los médicos», asegura Diego Epifanio.