El Correo de Burgos

Fútbol / Tercera

El Atrio araña un punto que pudo ser más

El Bupolsa puso contra las cuerdas al potente Astorga en el arranque del segundo acto, pero se tuvo que conformar con un valioso empate

Picón celebra con Guti el tanto del empate conseguido frente al Atlético Astorga-Raúl G. Ochoa

Picón celebra con Guti el tanto del empate conseguido frente al Atlético Astorga-Raúl G. Ochoa

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DANIEL ORTEGA CEBRECOS
Burgos

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Rescató un punto. E incluso pudo ser mayor el botín del Atrio en su envite ante uno de los grandes favoritos al ascenso, el Atlético Astorga. El Bupolsa se sobrepuso a la perfección al tempranero tanto de los maragatos para poner contra las cuerdas a los leoneses en el arranque del segundo acto. Una salida en tromba de los burgaleses dejó sin respuesta a su potente contrincante, que sin embargo se levantó de la lona y contraatacó con mucho peligro en el tramo final de la contienda.

Al final, justo reparto de puntos en un encuentro con muchas alternativas y dos equipos que saltaron al césped con una evidente vocación ofensiva. Lo que se planteaba como una batalla entre dos de los arietes de referencia de la categoría (Guti y Puente) terminó por convertirse en una bonita pugna entre los dos guardametas, los grandes protagonistas de la contienda.

Los visitantes saltaron muy bien plantados al terreno de juego. Necesitaban la victoria para apurar sus opciones de asaltar el liderato. Y muy pronto se les puso de cara la contienda. Marcos botó un saque de esquina que cabeceó Diego. Un defensor del Atrio despejó el balón bajo palos, pero tras el rechace el colegiado sancionó con penalti una acción de Pablo sobre Asiel.

Puente fue el encargado de transformar la pena máxima con solvencia junto a la base del poste. Le costó digerir el golpe a los de Ibon Begoña. Pero una vez recuperados del varapalo se hicieron con el control territorial. Primero con la posesión muy lejos del área leonesa, pero en el tramo final fueron capaces de inquietar, y de qué manera, la meta de Samuel. En el 38 Pablo peleó con coraje un balón por la banda derecha.Se zafó de todos los defensores y puso un centro tenso desde la línea de fondo.En el primer palo apareció Guti para cruzar el cuero, pero el meta del Astorga demostró sus reflejos para repeler el disparo.

Y justo antes del descanso Viti empalmó con violencia desde la frontal un balón dividido que llevaba marchamo de gol. Pero de nuevo Samuel metió una sensacional manopla para despejar a córner.

El duelo enloqueció por momentos en el arranque del segundo acto. Con el cambio introducido (Picón por Germán) el Atrio mejoró notablemente sus prestaciones y encerró al Astorga en campo propio durante el primer cuarto de hora de la reanudación.

Las ocasiones se sucedieron en este periodo en el área maragata sin solución de continuidad, con el cuadro de Diego Merino desaparecido en combate. Todo arrancó con una doble ocasión en el 47. Guti cedió sobre Isra en la frontal y el centrocampista se sacó un peligroso disparo con rosca con su pierna izquierda que despejó con apuros a córner Samuel en una gran estirada. En la siguiente acción fue Adri quien puso de nuevo a prueba la portería leonesa.

Poco después Dani Burgos, que encontró una autopista por su costado, centró desde la línea de fondo y Adri, en el primer palo, cruzó el esférico, que de manera casi milagrosa fue atajado por un Samuel en estado de gracia.

Ya en el 54 David, en acción personal, desarboló la defensa verde para poner un buen servicio al punto de penalti a Guti. El ariete tenía ayer la pólvora mojada y su disparo, demasiado centrado, lo atajó el cancerbero cedido por la Cultural Leonesa.

Tanto fue el cántaro a la fuente que poco después Picón, cabeceando picado y cruzado un envió de Pablo desde la derecha sí que fue capaz de romper la feroz resistencia de Samuel.

El tanto hizo salir de su letargo al Astorga, que dio un paso adelante y fue capaz de dar la vuelta a la situación con veloces transiciones al contragolpe. Javi Amor, en dos ocasiones, se encontró con dos grandes intervenciones de Álvaro del Val, que luego salvó a los suyos en el 86 al blocar muy seguro una volea a la media vuelta de Valentín.

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