El Correo de Burgos

FUTBOL Segunda División B

Cierre bajo el mismo guión

El Burgos CF acaba la temporada con una nueva derrota a domicilio / Regaló el gol al Leioa y no estuvo acertado de cara a gol

Jagoba Beobide disputa el esférico junto a un jugador del Leioa.-SANTI OTERO

Jagoba Beobide disputa el esférico junto a un jugador del Leioa.-SANTI OTERO

Burgos

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LEIOA 1 – BURGOS CF 0Árbitro: Fernández Buergo ( comité asturiano). Mostró tarjeta amarilla a los visitantes Cantero y Borda.

Gol: 1-0, min. 75: Óscar García.

Leioa: Unai; Morcillo, Magdaleno, Alain, Iriondo; Iosu Villar, Goti (Óscar Pérez, min. 81), Dani, Leandro (Jorge, min. 57); Aspas (Izaro, min. 72) y Óscar García.

Burgos CF: Saizar; Sergio Esteban, Cantero, Borda, Ayoze; Cusidor, Zabaleta (Carlos Álvarez, min. 80), David Martín, Adrián Hernández; Beobide e Iker Hernández.El Burgos CF cerró la temporada con una derrota en el terreno de juego del Leioa. El conjunto burgalés se queda sin plaza para la próxima Copa del Rey, el plan B que los blanquinegros idearon sobre la marcha al ver que mirar más arriba era imposible.

La historia se repitió una salida más. El cuadro castellano hizo méritos para conseguir un resultado positivo. Pisó área y dominó el juego en varias fases, pero no acertó.Su falta de gol es un problema que el equipo arrastra desde el inicio del curso y que también se dejó notar en el cierre.

Un solitario tanto de Óscar García fue suficiente para que los puntos se quedaran en tierras vizcaínas. El gol del Leioa fue un regalo. Saizar, uno de los destacados esta campaña, no estuvo fino en la acción y sirvió en bandeja el único tanto de la tarde a su adversario.

El conjunto de la Ribera del Arlanzón acaba la campaña de forma triste, mostrando sus carencias y poniendo en evidencia que el primer proyecto de la nueva directiva ha hecho aguas por varios frentes. Doblar la inversión en la plantilla ha servido de poco y el Burgos se ha ido diluyendo conforme ha avanzado la competición.

Los burgalesistas merecieron mejor suerte.Durante muchos minutos fueron superiores a su oponente. Pero el fútbol es gol. El equipo que entrena Alejandro Menéndez quiso y trató de poner argumentos sobre el césped, pero se volvió a topar con su falta de pegada. Nada nuevo. La temporada se estaba haciendo demasiado larga tanto para el vestuario como para la grada, por lo que acabarla puede suponer un alivio para ambos.

La primera registró un fluido juego de ataque, sobre todo por parte de los burgaleses, que, de hecho, cuando aún no habían transcurrido diez segundos de juego ya habían lanzado a puerta por mediación de Zabaleta.Su disparo se marchó desviado.

La salida de los visitantes encerró en su campo a los locales durante los primeros compases y fue el propio Zabaleta el que centró con peligro tras una internada por banda izquierda, tras la cual, Iriondo desvió el balón a saque de esquina. El tercer aviso de los castellanos llegaría de las botas de Cusi, pero su remate se fue alto.

Tras este primer cuarto de hora de agobio, el Leioa empezó a sacudirse el dominio.Avisó a los blanquinegros por mediación de Óscar García, que empalmó un buen disparo cruzado que se marchó por la línea de fondo. Poco después, lanzó demasiado centrado un disparo desde la frontal del área.

No tardaría el Burgos en retomar el control del centro del campo, a pesar de que, mediado este primer acto, empezó a llover de manera incesante, lo que dificultó la fluidez a la hora de mover el esférico. Así las cosas, en el minuto 24 llegaría una de las oportunidades más claras para el Burgos. El guardameta Unai ganó la partida a Iker Hernández.

Desde este instante hasta el descanso, se mantuvo la presión del Burgos y David Martín, superada la media hora de juego, también intentó inaugurar el marcador, pero su tentativa tampoco vio puerta y los dos equipos se retiraron a los vestuarios con el empate a cero.

La segunda parte fue trepidante y nada más comenzar Leandro estrellaba el balón en el poste de la portería rival, en un claro aviso de que los de Sarriena no iban a dar ninguna facilidad a su oponente.Sin embargo, el cuadro burgalés no se amilanó y arriesgó en el plano ofensivo. Con este panorama, sabedores de la necesidad del triunfo, el Burgos empezó a poner cerco al área rival y Adrián Hernández estuvo a punto de batir a Unai al cabecear un centro de Zabaleta. Poco después sería Beobide el que chutaría con fuerza desde el borde del área, pero el cuero pegó en la zaga rival. Casi de inmediato, Iker Hernández lo volvía a intentar, pero el arquero vasco intervenía con acierto.

Daba la sensación de que el 0-1 estaba cerca, pero los azulgrana no querían despedirse de su afición sin darle una alegría. Fue entonces cuando llegó la jugada desgraciada del día. Y es que un balón largo que aparentemente no entrañaba peligro fue despejado defectuosamente por Saizar. Óscar García agradeció la asistencia del portero blanquinegro y marcó a puerta vacía.

En el tramo final, el Burgos lo intentó y el entrenador visitante movió el banquillo metiendo en el campo a Carlos Álvarez por Zabaleta, buscando mayor mordiente en ataque, pero los acercamientos de los castellanos fueron con más corazón que cabeza y hasta el Leioa pudo incluso incrementar la renta en algún ataque aislado que no acabó en gol.

El Burgos no tiró la toalla en ningún momento. La insistencia ha sido una de sus virtudes en esta campaña, aunque no ha venido acompañada por el acierto, lo que ha impedido que llegaran mejores resultados. La escuadra burgalesista cierra el curso en la undécima plaza.

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