El Mirandés se resetea

Agotada la opción de la vía rápida, el CD Mirandés hace uso de su bola extra para reengancharse al play off y mantener vivo su sueño. La pareja de baile en esta ocasión será el Extremadura, un equipo que acabó como cuarto clasificado en el grupo IV, pero que tiene hechuras de gallito. Los rojillos inician hoy en el Francisco de la Hera (17,00 horas)una eliminatoria que se prevé dura e igualada.

«Esto es el verdadero play off, o pasas o te quedas», advierte Pablo Alfaro, que confía ciegamente en los suyos y espera que en Almendralejo no se vuelvan a repetir los errores de Son Moix. Los primeros 20 minutos del encuentro disputado en tierras baleares enterraron las opciones mirandesistas de lograr el ascenso.

Ambos contendientes afrontan con cautela este primer choque de la eliminatoria. JuanSabas confía en que el Francisco de la Hera sea la clave y que puedan sacar partido de la ventaja de campo. Mientras, Pablo Alfaro piensa en la vuelta, en regresar con un buen resultado a Miranda y que el efecto Anduva sea decisivo en esta ocasión.«Es una de nuestras fortalezas», comenta el técnico.

El entrenador rojillo advierte que el cuadro de Badajoz está «diseñado para estar arriba». «Cuenta con buenos futbolistas y tiene al delantero que ha acabado como máximo goleador de la categoría. Sus hombres ofensivos son desequilibrantes y es un equipo poderoso, que ha sido creado para intentar subir a Segunda. Quizás la inestabilidad ha impedido que hayan podido seguir el ritmo que han marcado otros rivales», explica el entrenador maño.

El cuadro mirandesista sabe que se encontrará un ambiente hostil y que las gradas del Francisco de la Hera estarán a reventar. No es algo que asuste a la escuadra burgalesa, que confía en mostrar su mejor versión en el primer encuentro de la eliminatoria.Le tocará apretar los dientes ante un oponente con un importante poder ofensivo que trabaja para mejorar en la contención.Tanto Sabas como Alfaro han asegurado que el trabajo defensivo puede convertirse en una de las claves.

La línea a seguir es la que marcó el equipo en el choque ante el Real Mallorca. Las sensaciones enAnduva contra el equipo bermellón fueron buenas y Alfaro quiere que perduren. El equipo tiene ya digerida la decepción de quedarse sin ascenso en la eliminatoria de campeones y está preparado para aprovechar su segunda oportunidad.

Israel Puerto es la única duda en la escuadra rojilla. Sufrió una subluxación de hombro en el choque ante el Real Mallorca, aunque ha entrenado con normalidad los dos últimos días. Pablo Alfaro ya advirtió el viernes que estaba «entre algodones», aunque el zaragozano era optimista.«Tiene ganas de participar y creo que puede llegar. Va a formar parte de los 21 y tiene opciones serias de entrar en la lista definitiva», explicó el viernes el preparador del Mirandés.

Juan Sabas no podrá contar con Pardo, que fue expulsado ante el Fabril en tierras coruñesas, aunque recupera a Borja García, que se perdió el partido de vuelta ante el filial gallego también por sanción.El entrenador madrileño no podrá sentarse en el banquillo en esta eliminatoria, ya que vio la cartulina roja el pasado sábado y le han caído dos encuentros de suspensión.El Extremadura, un cuarto con presupuesto de primero«Es un cuarto con presupuesto de primero», señaló Pablo Alfaro en la rueda de prensa que ofreció el pasado viernes. Y es que el del Extremadura es un proyecto que inició la temporada con la vista puesta en la Segunda División. Fue uno de los primeros equipos que se movió y que apuntó alto desde su inicio. El pasado verano fueron muchos los que le señalaron como uno de los equipos a tener en cuenta. Los vaivenes que ha protagonizado a lo largo de la liga regular han estado cerca de dejarle sin play off, pero se hizo con una plaza a última hora y ya ha dejado en la cuneta al Fabril, uno de los filiales mejor valorados de la Segunda B.

Mediado el anterior curso, con el equipo hundido en la tabla y con escasas opciones de salvación, en el club entraron nuevos dirigentes que inyectaron una importante cantidad de dinero. De la mano de Juan Sabas se obró el milagro y el conjunto de Almendralejo salvó la categoría.

Fue entonces cuando se puso en marcha el actual Extremadura. Sabas iba a ser el máximo responsable técnico, pero sus desavenencias con la directiva provocaron la llegada de Agustín Izquierdo, al que después de 9 jornadas sustituyó Manolo Ruiz.Posteriormente llegó Rafael Martín Vázquez, que a punto estuvo de dejar al conjunto extremeño sin play off, pero de nuevo Sabas acudió al rescate a falta de dos jornadas y el equipo acabó cuarto, gracias en gran parte al tropiezo del Villanovense.

«Han realizado una inversión para ser primeros. Paradójicamente, llevan cuatro entrenadores, pero siempre han estado arriba. La paciencia no es algo que lo hayan valorado mucho», comentó Alfaro en su comparecencia.

El potencial de los extremeños es superior del que dice su clasificación y el fichaje de Enric Gallego deja claro la ambición con la que han entrado los nuevos dirigentes. Al Extremadura le faltaba gol, por lo que sus responsables hicieron una oferta irrechazable al que era el mejor goleador de la categoría, Gallego, que en la primera vuelta había conseguido 18 dianas con el Cornellá. Para que llegara alcuadro extremeño tuvieron que pagar su cláusula de rescisión.

Se trata de un equipo hecho a golpe de talonario que cuenta con jugadores importantes en la categoría y que aglutinan mucha experiencia en este tipo de encuentros.

SOLIDEZ DEFENSIVA

Los dos entrenadores han señalado este aspecto como crucial para que los suyos estén en la ronda final de la lucha por el ascenso. La insistencia de Sabas ha sido mayor a lo largo de la semana. Cuando regresó al banquillo del Extremadura, aseguró que uno de sus objetivos era hacer de la escuadra de Almendralejo un conjunto difícil de batir. En la primera ronda del play off no lo ha conseguido.

«Si encajamos cuatro goles como en la anterior eliminatoria no vamos a pasar. Eso es lo primero que tienen que saber los chicos y todo el mundo», explicó el técnico madrileño el viernes.

Es uno de los retos que tiene el conjunto de Badajoz en su enfrentamiento ante el Mirandés. Debe mejorar su prestaciones en labores de contención y ante los rojillos pasará una dura prueba.