La Arandina se sube a las barbas del Almería B

ARANDINA CF 0 – 0 UD ALMERÍA B

La Arandina salió fortalecida en sus aspiraciones de ascenso tras el primer asalto de la eliminatoria frente al Almería B. Presentó sus credenciales de equipo solvente como el que más en la retaguardia. Y dejó patente un orgullo y una fe en sus posibilidades a prueba de bombas.

Sufrió en el primer acto ante el despliegue de talento ofensivo de los andaluces en los últimos metros. Supo capear el temporal sin daños de consideración y tiró de casta en la reanudación para volcar por completo la contienda en el terreno de juego del filial andaluz.

Le faltó rematar la faena, pero llegará con todas las opciones intactas de colarse en la gran final del play-off. El domingo se jugará el billete en un escenario todavía por determinar.

Pese a que había estado toda la semana entre algodones debido a unas molestias musculares finalmente Borja Rubiato pudo entrar en la convocatoria. Y en el once, lo que permitió a De los Mozos repetir el equipo inicial que ya logró la victoria el pasado fin de semana frente al Sestao River.

Por su parte el Almería B recuperó a tres de los efectivos que viajaron el sábado a Lugo con el primer equipo. Incluso dos de ellos, los defensores Engonga y Navas saltaron de salida al césped de El Montecillo tras un viaje relámpago desde tierras gallegas.

El filial andaluz, uno de los máximos artilleros de la categoría fue capaz de volcar el juego en el terreno de juego de los blanquiazules desde el pitido inicial. Pero fueron los arandinos quienes llevaron primero peligro a las inmediaciones del área con un buen centro de Marcos desde la derecha que atravesó todo el área. En el segundo palo apareció Rodri, que no llegó a contactar con el cuero por centímetros.

Como ya ocurriera el pasado domingo el cuadro ribereño volcaba su ataque por el costado de Lobera. Pero los visitantes dejaron de inmediato su tarjeta de presentación en el minuto 12 con una veloz transición a la contra buscando al talentoso Chema, que elevó el balón ante la presión de Pablo y luego probó con una volea desde la frontal que obligó a Carmona a despejar de puños a saque de esquina.

La Arandina tenía perfectamente estudiado a su incisivo oponente. La consigna era clara: mantener el orden posicional se antojaba una cuestión irrenunciable para evitar en la medida de lo posible que los centrocampistas almerienses pudieran maniobrar con soltura en la medular en busca de los envíos en largo sobre Sekou.

La intensidad de los burgaleses equilibró la contienda. Los de Álvarez de los Mozos se mostraron muy solventes en la retaguardia y adelantaron su línea de presión, lo que generó un cortocircuito en la zona de elaboración de los visitantes.

Pese a que el Almería B trataba de arrimar el ascua a su sardina con posesiones más largas, lo cierto es que los burgaleses habían cogido la medida a su oponente.

En esta tesitura la Arandina se limitaba a protegerse de las virtudes técnicas de su contrincante. Mantenían a los andaluces lejos de la zona crítica, pero no les daba para asomarse al área rival.

Así las cosas, superada la media hora de juego y con el césped muy rápido por la lluvia caída, los dos porteros eran espectadores de excepción de la contienda.

Los andaluces demostraron su peligro al contragolpe en una transición letal lanzada por Corredera por la izquierda. Con un cambio de orientación habilitó a Sergio en el costado contrario. El extremo dejó atrás a Zazu, pero el balón le salió larga y no pudo precisar su disparo, que salió desviado.

Para ese momento se había roto el cielo sobre Aranda y un diluvio hacía más complicado triangular con precisión.

Ya en el 41 el peligro volvió a rondar el área de Carmona en un centro por la derecha de Sergio al corazón del área. Pablo no acertó a despejar en primera instancia con Sekou presionando a su espalda. Pero el central se rehizo y todo quedó en nada. Afortunadamente.

Los visitantes avisaron de sus intenciones en la primera acción del segundo acto. Una cabalgada de Sergio por el costado diestro que concluyó con un centro al punto de penalti, donde Sekou cabeceó en posición forzada sin encontrar los tres palos.

El filial andaluz había dado un paso adelante. Y obligaba a extremar al máximo las alertas en la zaga blanquiazul. Sobre todo cuando los andaluces lograban conectar con sus hombres de banda.

En el 53 gozaron de su mejor ocasión, un envío en largo de Óscar -que había robado un balón a Marcos- sobre la incorporación del potente Sekou, que dentro del área acomodó el cuerpo para chutar con la zurda al primer palo. Carmona, muy atento, desvió el balón a saque de esquina.

La Arandina se las veía y se las deseaba para atravesar la divisoria con el balón controlado. Hasta que en el 56 un centro chut de Fer obligó a despejar con apuros a Batalla a córner. En el posterior saque de esquina Marcos cabeceó el balón por encima del travesaño.

Los burgaleses habían despertado de su letargo ofensivo. Y la decoración del duelo cambió por completo. Estuvieron a punto de golpear a su contrincante acto seguido en una buena internada de Rodri por la izquierda. Rubiato ganó la posición a su par en el primer palo para meter el interior de su pie y enviar el balón junto a la base del poste.

Poco después fue Zazu quien probó fortuna en una falta lateral, muy cerca de la línea de fondo. Su zurdazo con rosca metió el susto en el cuerpo al meta visitante. Y ya en el 66 el capitán, tras recortar a su par en el área, cayó en el área. Aunque el colegiado consideró que se había tirado y le sacó una amarilla que le impedirá jugar en Almería.

Los de Álvarez de los Mozos tenían el duelo bajo control y habían convertido la banda izquierda de su ataque en una autopista, con Zazu como principal estilete.

El técnico local quemó todas las naves con un doble cambio para refrescar su ataque con la entrada de Ruba y De Lillo en los costados.

De los pies de un Zazu encendido salió otra buena acción para los anfitriones, un centro del capitán al que no llegó en el segundo palo Rubiato arrojándose al suelo.

Ya en el 81 lo intentó Fer empalmando en la frontal un balón despejado por la zaga rojiblanca. El zurdazo del centrocampista no encontró el marco. En la siguiente acción Piña se sumó al ataque para filtrar un buen pase sobre Rubiato, que en posición escorada se giró y conectó un zurdazo junto a la base del poste que atajó sin problemas Batalla.

Con el tiempo reglamentado casi cumplido replicó el Almería B, desaparecido en combate ante la presión blanquiazul, con una falta lateral que se fue envenenando y puso en aprietos a Carmona.

De inmediato los visitantes montaron una contra desde su propio área conducida por Antonio Jesús, que cedió sobre Chema. Con campo por delante optó por chutar blando y al centro de la portería, aunque el cancerbero de la Arandina no se complicó y metió la mano para enviar a córner.

Y cuando pasaban ya cinco minutos del tiempo de descuento Marcos botó una falta junto a la línea de fondo que Adeva cabeceó con potencia, pero se encontró con la buena respuesta del arquero andaluz. No hubo tiempo para más.