Las Lagunas de Neila tendrán, de nuevo, la última palabra

BURGOS

La mística de la ascensión final a las Lagunas de Neila es inherente a la Vuelta a Burgos. La ronda morada no puede faltar a su cita con esas rampas convertidas en juezas implacables en la lucha por el maillot morado. Por eso, la carrera pondrá el broche a su edición de 2018 en la cumbre convertida ya en el Olimpo del ciclismo burgalés.

Ocurrirá el 11 de agosto en la jornada correspondiente a la quinta etapa de una Vuelta a Burgos que, eso sí, ha adaptado el recorrido tradicional tras la irrupción de Picón Blanco. La Diputación, responsable de la cita, entiende que en cinco días no hay cabida para dos perfiles de alta montaña. Por ello, el camino que conduce a Las Lagunas de Neila evita el ya conocido bucle a través del Alto del Cargadero y de Pasil de Rozavientos (de primera categoría).

Aquellas jornadas con seis ascensiones previas antes del desenlace dan paso a un perfil previo con tres dificultades montañosas de tercera categoría. Eso sí, el Alto del Collado de Vilviestre impulsará a los aventureros debido a que su cima está a 10 kilómetros de las rampas decisivas.

Antes, los primeros 60 kilómetros del recorrido iniciado en Salas de los Infantes serán más cómodos para los ciclistas. El camino a seguir por Castrovido, Arroyo de Salas, Hoyuelos de la Sierra, Vizcaínos, Piedrahíta de Muñó, Pinilla de los Moros, Barbadillo del Mercado, Hacinas, Carazo y Santo Domingo de Silos guiará al pelotón hacia el desenlace. El Alto de San Cuerno, de tercera categoría, estirará al grupo principal rumbo a Espinosa de Cervera, Araúzo de Miel, Huerta del Rey, Alto del Cerro (de tercera, kilómetro 85) y Hontoria del Pinar.

El último tramo de la etapa, al igual que en la edición anterior, repetirá la subida directa de 14 kilómetros a Las Lagunas desde Quintanar. Así, tras afrontar el mencionado Alto del Collado de Vilviestre, los corredores atravesarán Vilviestre del Pinar y tomarán dirección a Quintanar de la Sierra para iniciar la ascensión que decidirá la etapa y el vencedor de la cuadragésima edición de la prueba.

Las Lagunas de Neila han sido final de Vuelta a Burgos en nueve ocasiones de 2008. Solo hubo una excepción, la de 2014, debido a que la organización apostó por situar esta etapa el 15 de agosto (festivo).

El trazado de esta jornada será el único que no ponga en valor alguna de las realidades patrimoniales sobre las que la fundación ‘VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021’ sustentará la programación con la que, a partir de este mes de julio y hasta 2021, conmemorará lo 800 años de la seo burgalesa como son el Camino del Cid, el Camino de Santiago o el Geoparque de Las Loras.

En esta quinta etapa la Diputación de Burgos, entidad organizadora de la carrera, pondrá en valor el gran patrimonio de icnitas de dinosaurio que atesora la provincia con una salida en Salas de los Infantes, así como el gran patrimonio natural que supone la comarca de Pinares.