El Correo de Burgos

FÚTBOL / Segunda B

El Mirandés mejora, pero no marca

Los rojillos fueron de menos a más ante Osasuna y encandenan su cuarto partido sin marcar

Ohemeng intenta ganar por velocidad a su par.-TWITTER / @CDMIRANDES

Ohemeng intenta ganar por velocidad a su par.-TWITTER / @CDMIRANDES

Burgos

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MIRANDÉS  0

OSASUNA 0

CD Mirandés: Limones, Cerrajería, Irazabal, Antonio Romero, Melli, Sergio González, Carlos Julio, Rúper, Diego Cervero, Yanis y Ohemeng. También jugaron Kijera, Rama, Rey, Paris y Zunzunegi.

CA Osasuna: Juan Pérez, Nacho Vidal, Flaño, David García, David, Xisco, Torres, Clerc, Imanol García, Miguel Díaz y Olavide. También jugaron Brandon, Iñigo Pérez, Lillo y Juan Villar.Goles: No hubo.BURGOS

El Mirandés sumó un nuevo empate en su pretemporada particular en un partido exigente ante un rival de superior categoría como es el Osasuna. El conjunto navarro, más rodado debido a que la liga en Segunda División arranca el próximo fin de semana, no dio con la tecla para superar a los locales.

El combinado anfitrión celebraba su puesta de largo en Anduva y ofreció buenas sensaciones, aunque una vez más se quedó sin marcar. El de ayer es el cuarto compromiso consecutivo en el que los pupilos de Borja Jiménez se fueron de vacío, si bien las circunstancias invitan al optimismo.

El Osasuna llevó el peso del partido y Limones tuvo que intervenir en dos acciones sin peligro en los primeros 10 minutos. Quiso reaccionar el Mirandés con un lance protagonizado por Romero, pero las ocasiones eran visitantes.

Torres tuvo el 0-1 en el 20 y después fue Xisco quien apareció en escena. Los burgaleses, por su parte, se apoyaron en un juego más directo en busca de situaciones de peligro. Sin embargo, estas no llegaron.

El Mirandés fue a más. El guion del inicio de la segunda parte dio continuidad a lo ocurrido en el arranque, pero los pupilos de Borja Jiménez poco a poco ganaron presencia en ataque y pudieron adelantarse en el marcador.

Limones salvó a los locales con una doble intervención y a partir de ese momento los rojillos apretaron. Cerrajería avisó a la salida de un córner y Rúper probó fortuna con un disparo envenenado. El Mirandés se vio con fuerzas y aceleró. Paris rompió por velocidad y la defensa navarra salvó la situación en el último instante. El 1-0 parecía cerca, pero el larguero frenó el intento de Kijera.

El partido agonizaba y los de Anduva ya habían agotado todo su arsenal. Osasuna tampoco tenía muchas ideas y solo encontró respuesta con un golpe franco de Torres que no cambió el signo del encuentro.

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