Sosa, la criptonita de Superman

Iván Ramiro Sosa avisó en Picón Blanco, donde fue víctima de su bisoñez. Ayer, con la táctica bien aprendida y agazapado hasta los últimos 400 metros, pudo con unSuperman López que demostró buenas piernas, aunque no fueron suficientes para conservar el maillot morado en su poder.El del Androni se convirtió en la ‘criptonita’ del corredor del Astana, que afrontaba confiado el último asalto.

Los detalles son cruciales en etapas como la de ayer. Las rampas de Las Lagunas multiplican la penalización de los errores. Astana sacó músculo ayer durante la mayor parte del recorrido e incluso Miguel Ángel López saltó a neutralizar alguna escapada y dio la cara más de lo recomendable cuando te juegas la carrera en un puerto complicado y solo tienes dos segundos a tu favor.

Sosa y el Androni se mantuvieron al margen de la guerra de titanes que protagonizaron Sky y Astana en una última jornada de la Vuelta a Burgos en la que se voló. Ambas escuadras jugaron sus bazas, aunque los laureles se los llevó un colombiano de 20 años que desde el mes de junio ha ganado 4 de las 5 rondas por etapas que ha disputado.

Solo le hicieron falta 400 metros para poner la Vuelta a Burgos patas arriba. Fue una exhibición corta, pero excelsa. Sosa es un escarabajo puro, menudo y de esos que mueven el desarrollo con soltura.Como el propio ciclista explicó tras la carrera hizo los últimos 400 metros a muerte, sin dudas, sin mirar hacia atrás, convencido de que haría daño. Y lo hizo.

300 metros antes de que lanzara su ataque definitivo, su director le dio la orden de que probara. Se tenía que mantener a rueda de López en toda la subida y buscar soltar a su compatriota en el último kilómetro. Pero la voz de mando del técnico del Androni le llegó en un mal momento, en una dura rampa que dejó sus piernas tocadas, por lo que prefirió esperar.

Hasta entonces Superman López tenía controlada la carrera. Había dejado hacer a Igor Antón, el que primero lo intentó, pero le tenía a la vista. Kudus, que salió junto a De la Cruz, ya estaba por detrás, mientras que el catalán de Sky estaba también muy cerca.

López estaba convencido de que la historia de 2015 no se repetiría cuando Taramae dio un golpe de estado en el seno de Astana. Aseguró en Picón Blanco que era más rápido que Sosa, aunque no contaba con un cambio de ritmo que acabó con sus piernas.

Durante los primeros 200 metros el hueco entre los dos colombianos era mínimo, pero Sosa insistió y no dudó en ningún momento.El pulso era ya entre los dos sudamericanos, que sobrepasaron a todos sus rivales en su lucha por el maillot morado definitivo.

La ventaja de Sosa aumentó poco antes de la recta de llegada y las imágenes enfocaron a un Miguel Ángel López entregado en su sillín. Quizás se acordó en aquel momento de las fuerzas que malgastó en el inicio de la jornada en batallas que poco tenían que ver con la general.

Yes que el inicio de la etapa fue frenético.Se cubrieron 47 kilómetros en la primera hora de carrera y el pelotón no concedió ninguna escapada. Los intentos siguieron y Pablo Torres tuvo el acierto de meterse en el bueno, el que pasó por delante las metas volantes de la jornada.El gallego aprovechó para asegurar el maillot azul. Los favoritos llegaron juntos a las faldas de Las Lagunas, donde el Dimension Data apostó fuerte con Igor Antón, que buscaba la sorpresa o prepararle el camino a Kudus.

La carrera ya estaba lanzada y en el tramo final de la subida fueron los líderes los que tuvieron que responder en primera persona a cada uno de los ataques.