El Real Burgos jugará en Tercera

BURGOS

El Real Burgos competirá en Tercera División durante la temporada 2018-2019. El Juzgado de Instancia número 5 de Valladolid estima la medida cautelar solicitada por el club rojipardillo mientras se resuelve el procedimiento abierto contra la Federación Autonómica por el aplazamiento del partido frente a la Arandina CF correspondiente a la pasada campaña.

El auto insta a la FCyLF a incluir al conjunto burgalés en el Grupo VIII y a elaborar un nuevo calendario de competición. El organismo presidido por el burgalés Marcelino Maté anuncia que defenderá «la legalidad de sus actuaciones» y considera descendidos a los locales. Sin embargo, «este auto es de obligado cumplimiento» y la SAD recuperará de inmediato su plaza en categoría nacional mientras se resuelve el fondo de la cuestión.

Juan Antonio Gallego, presidente del Real Burgos, se muestra satisfecho con esta medida una vez asumido que resultaba «inviable» adoptar otras soluciones. «La petición de pedir la plaza en Tercera viene derivada de las circunstancias», explica. «Esto arranca en marzo y entonces no sabíamos qué iba a ocurrir al final de la temporada. Las anteriores medidas cautelares solicitadas estaban adaptadas a las necesidades del momento, hasta que ya resultó irreversible disputar el partido como estaba programado en el calendario», añade.

El duelo provincial de la jornada 32 previsto para el 1 de abril finalmente se disputó el 1 de mayo debido a que tres jugadores de la Arandina estaban convocados con la selección regional para participar en el Campeonato de España.

Sin embargo, el Real Burgos se ampara en el artículo 239.3 del Reglamento General de la Federación Española, el cual señala que «en ningún caso» podrá aplicarse como «causa de fuerza mayor» para aplazar un partido la circunstancia de no alinear a determinados futbolistas por «intervenir en sus selecciones nacionales».

«Aquí no hay margen para la interpretación», asegura Gallego. El dirigente pone como ejemplo lo ocurrido en la famosa eliminatoria de Copa entre el Barcelona y el Atlético de Madrid del año 2000 o las habituales convocatorias de futbolistas pertenecientes a equipos de Segunda División.

El dirigente local defiende la postura del club e indica que otros conjuntos «optan por no denunciar» estas situaciones porque «los tiempos de la justicia van más lentos que los de la competición. Nosotros empezamos con esto en marzo y nos han concedido la cautelar en agosto», recuerda.

Además, Gallego considera que esta situación no generará un perjuicio al desarrollo del campeonato, aunque la Federación avanza que habrá jornadas en días laborables. «Se ha visto en Regional con lo ocurrido con los equipos de Palencia que el calendario se puede sortear de un día para otro y no pasa nada por jugar con 21 clubes. Es algo que ocurre en un tercio de los grupos de Tercera», apunta.

Eso sí, el Real Burgos deberá adaptar contra el reloj su proyecto deportivo. La plantilla estaba confeccionada para competir en Regional y los responsables rojipardillos deberán mover ficha en el mercado de inmediato para reforzar el bloque.

«El año pasado tardamos diez jornadas en lograr la primera victoria y creo que esta vez estaremos mejor preparados», indica Gallego, quien promete batalla a pesar del «poco margen de maniobra» que maneja. «Demostramos que podemos competir y lucharemos de nuevo hasta el final», indica, satisfecho. «Esta medida demuestra la arbitrariedad que existe en las Federaciones», zanja.