Entre el enfado y el desconcierto

BURGOS

El auto de la jueza que exige la inclusión del Real Burgos en el Grupo VIII de Tercera ha provocado un terremoto en el fútbol regional. La aprobación de esta medida cautelar a una semana del inicio de la liga trastoca la planificación de los clubes participantes y acarrea una serie de consecuencias organizativas, económicas y deportivas.

Los equipos reconocen su «desconcierto» ante esta situación inesperada en el ocaso del periodo estival. «Es un caos total», explica José Luis Fernández Manzanedo. El presidente del Burgos Promesas recuerda que su club tenía «todo preparado» para comenzar la temporada y de un día para otro «ni siquiera vale el calendario sorteado en su día».

«Con esta decisión todo son complicaciones», apunta, para reconocer que los 20 conjuntos afectados están «enfadados». «De sopetón todo da un vuelco. No soy quién para entrar en el fondo legal de la cuestión porque no soy jurista, pero sí sé que esto tiene unas consecuencias deportivas», subraya, planteando una duda razonable.

«Esta medida es cautelar. ¿Y sí llega la resolución definitiva en contra del Real Burgos con la temporada en marcha? Este esfuerzo inesperado no habría valido para nada y las consecuencias quedarían ahí», apunta.

La presencia de los rojipardillos obligará a los clubes a hacerse cargo de un desplazamiento más (excepto para los locales Promesas y Bupolsa) y, además, abonarán los gastos de un nuevo arbitraje -751 euros-. «Hay una serie de inconvenientes. También habrá una plaza más de descenso y complicará las cosas en la parte baja de la tabla», indica Manzanedo.

Carlos Cámara, presidente del Atrio Bupolsa, mantiene esta línea. Considera que si llega una resolución definitiva favorable a la Federación con la temporada en marcha «se adulteraría la competición».

Mientras tanto, el club solicitó a la Federación de Castilla y León que en el nuevo sorteo hiciera lo posible por no coincidir con el Burgos CF en las jornadas que este compita en casa. «El Ayuntamiento nos obliga a jugar los domingos por la tarde, con excepciones, y por eso pedimos jugar fuera cuando haya partido de Segunda B», apunta. Finalmente, ambos equipos coincidirán en nueve ocasiones y el Bupolsa confía en disputar por la mañana los partidos ante Briviesca, Segoviana, Ávila y Zamora.

Mientras, el Briviesca insiste en el perjuicio generado a los clubes más humildes. «El nuestro es un equipo aficionado que deberá disputar jornadas entre semana. Habrá que ver dónde las ubican y qué podemos hacer si jugamos fuera porque muchos jugadores estudian o trabajan», advierte el presidente rojillo, Diego Dávila.

El mandatario de la entidad burebana tampoco oculta su malestar con esta situación. «Esto supone más

gastos y trastoca todos los planes. Todo es más complicado y encima habrá un descenso más», insiste.

Por último, la Arandina CF pone de manifiesto el problema que le generarán las jornadas que coincidan

con convocatorias de la selección regional. Eso sí, su presidente reconoce que el proyecto dispone de una «plantilla amplia» para sortear estas nuevas dificultades y se pone en el pellejo de otros rivales. «Nosotros contamos con un equipo profesional, pero es cierto que para algunos las jornadas entre semana supondrán un contratiempo importante», explica Pedro García.

El dirigente reconoce el «derecho» del Real Burgos a defender sus intereses y valora el empeño rojipardillo hasta lograr esta medida. Por eso, la Arandina CF asume la nueva situación sin esconder que esta «trastoca todo». «No hay marcha atrás y lo aceptamos, pero es cierto que estas cosas no sientan bien», explica.