La era Estévez arranca en Las Palmas

El Burgos CF ha vivido una semana plagada de emociones que arrancó con la destitución de José Manuel Mateo y finalizó con la incorporación al banquillo de Fernando Estévez. La escuadra blanquinegra tratará de sobreponerse a unas jornadas atípicas sin capitán al frente del barco -con Óscar Río al mando de las operaciones de forma temporal- con una victoria que le permita capear el temporal.

Los castellanos se desplazan a suelo canario para verse las caras contra el filial de la UDLas Palmas (Anexo Gran Canaria, 13,00 hora peninsular) en un envite de alto contenido simbólico para una plantilla que se siente culpable por los decepcionantes resultados firmados por el equipo en el arranque de la temporada.

La llegada el pasado viernes de un nuevo técnico sin apenas tiempo para conocer a sus nuevos pupilos hará que sea que el burgalés Fosky el encargado de asumir la dirección del equipo frente al cuadro grancanario.

Y tendrá por delante una difícil papeleta, la de mejorar las prestaciones de su equipo para intentar levantar la cabeza e iniciar la nueva era con un buen sabor de boca que le permita de paso salir del puesto de play-out que ahora mismo ocupa.

Enfrente le esperará una escuadra que no quiere perder comba con las posiciones cabeceras de la tabla clasificatoria, para lo que está obligado a reencontrarse con la victoria ante su afición, donde está teniendo bastantes dificultades para sacar adelante los encuentros (de hecho está mostrando un mejor rendimiento a domicilio).

Con la derrota del pasado domingo en El Plantío el Burgos CF tocó fondo y desencadenó una catarata de acontecimientos que la directiva confía en que supongan un punto de inflexión en la errática trayectoria del equipo.

El vestuario no ha eludido responsabilidades y ha asumido buena parte de la culpa por la falta de solvencia del proyecto y se ha conjurado para redoblar esfuerzos que le permitan revertir una delicada situación. Para ello tendrán que mejorar notablemente sus prestaciones defensivas, pero también ganar en creatividad en la zona de creación para que los delanteros dispongan de opciones de perforar la meta rival -se han contado con los dedos de una mano en las últimas jornadas-.

DEFENSA EN CUADRO

El combinado blanquinegro afrontará esta contienda en suelo insular con un buen puñado de bajas en sus filas. Hasta cuatro jugadores no han podido formar parte de la expedición por lesión: Julio Rico, Héctor Figueroa, Antxon Jaso y Kevin, con lo que Óscar Río no tuvo que hacer convocatoria y viajaron los 18 jugadores disponibles en plantilla.

Tras la realización el viernes de la última sesión de entrenamiento semanal en El Plantío el cuerpo técnico confirmó los peores pronósticos. El ariete canario, con unos problemas en los isquios, no tendrá la oportunidad de disputar un choque especial contra el equipo en el que dio sus primeros pasos como futbolista profesional.

Tampoco han podido viajar los defensores Julio Rico y Jaso. El primero por una sobrecarga en el sóleo que le ha hecho estar entre algodones y sin completar las últimas sesiones de trabajo. Sus sensaciones no eran buenas y se quedó en Burgos, al igual que el central-lateral navarro, en su caso por una tendinitis en el tendón rotuliano que le ya dejó fuera de la convocatoria el pasado fin de semana. A ellos se une en la lista de bajas el lateral zurdo Kevin, quien no termina de superar las molestias en la rodilla que le mantienen en el dique seco desde el arranque del curso.

Tres de estas ausencias se concentran en la línea defensiva, con dos hombres hasta el momento fijos en el esquema táctico de José Manuel Mateo, lo que deja al Burgos CF sin apenas efectivos en la retaguardia.

Así las cosas Óscar Río se verá obligado a retocar su entramado defensivo con respecto a las últimas jornadas, con la vuelta al once inicial de Aldalur en el lateral derecho, Cantero en el izquierdo y Borda y Acosta en el eje de la zaga. Y sin opciones de recambio en el banquillo.