Rivales en mundos diferentes

BURGOS

El tiempo dirá si el ilusionante proyecto del San Pablo Burgos está destinado a asentarse en la zona noble del escalafón nacional. De momento, el club, la afición y la ciudad se sienten orgullosos de un equipo capaz de mantenerse entre los mejores para plantearse, poco a poco, objetivos más ambiciosos.

El conjunto dirigido por Diego Epifanio Epi está llamado a hacer grandes cosas esta campaña, pero la desigualdad reinante en la elite plantea emparejamientos como el de hoy. El San Pablo Burgos, con un presupuesto de 3.6 millones de euros, desafía al campeón de Europa construido sobre los 44 millones de euros invertidos la pasada campaña.

Al Madrid no le importa presentar una pérdidas de 29 millones de euros porque el fin (los títulos y el baloncesto más atractivo del continente) justifica ese desfase sostenido por el fútbol. El San Pablo, por su parte, se las ve y se las desea para cuadrar los números y aportar la estabilidad necesaria a su plan.

Esa diferencia abismal se ve reflejada en la cancha. Los burgaleses se medirán hoy a una plantilla que cuenta con 15 profesionales «de un nivel top que podrían ser los más importantes en cualquier equipo de la liga». Entre ellos, destacan «cuatro o cinco» nombres que todos tenemos en la cabeza. Pero los demás se salen de guión «y también te destrozan».

«El Madrid te exige mucho», reconoce Diego Epifanio, quien debe variar algunos aspectos de la preparación. En este caso ni sirve de nada fijar el foco en dos o tres jugadores. «Si te centras en que Tavares no te haga daño por dentro te castigarán por fuera y si piensas en frenar a Llull sacarán otra situación ofensiva. De hecho, el mejor esfuerzo puede que no sea suficiente para parar a jugadores como él o Carroll», explica.

Por eso, el preparador del San Pablo Burgos solo exige a su plantilla que ofrezca «el máximo». «Somos conscientes de que ellos meten canastones y que por algo son los campeones de Europa. Lo importante es que sus aciertos no pesen en la mochila y debemos minimizar los errores», explica.

Ni siquiera sirve en esta ocasión la fórmula aplicada en la victoria contra el Baskonia. «Aquel partido fue en nuestra casa, ante otros jugadores, otra forma de jugar y otras circunstancias», recalca un Epi que prefiere centrarse en el «aprendizaje» adquirido por el grupo en estos cinco encuentros disputados. «Cuando jugamos a nuestro máximo nivel tenemos más opciones de competir. Ese es el camino a seguir contra el Madrid», resume.