El Correo de Burgos

BALONCESTO / ACB

El San Pablo pierde su ventaja

El cuadro castellano ha desperdiciado el impulso logrado con sus triunfos ante Unicaja y Baskonia / Javi Vega lamenta las ocasiones desaprovechadas y aboga por encontrar pronto la regularidad

Javi Vega fuerza la acción ofensiva a aro pasado.-SANTI OTERO

Javi Vega fuerza la acción ofensiva a aro pasado.-SANTI OTERO

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La derrota sufrida en San Sebastián frenó en seco a un San Pablo Burgos que aún rumia la decepción. «Fue un palo duro», reconoce Javi Vega, quien tiene en cuenta la oportunidad desperdiciada. «Después de ganar a Unicaja esa victoria nos hubiera venido muy tanto en la lucha por la permanencia como para mirar hacia arriba», apunta.

No le queda otro remedio al conjunto local que pasar página y centrarse en la nueva ocasión que brinda el calendario con un doble compromiso en el Coliseum, donde se siente «muy seguro». Los azules quieren vencer hoy al Manresa y afrontan el partido «con ganas» para responder ante un rival directo.

«El año pasado perdíamos contra todos los de arriba y ganábamos a los de abajo. Este año no hemos sabido aprovechar la ventaja que te otorga esas victorias contra los grandes», lamenta el madrileño, quien aboga por encontrar la regularidad «cuanto antes».

El ala pívot no acaba de dar con la causa de esta montaña rusa de emociones. «Hay muchas variantes en cada partido y no sé por qué llegan esas derrotas. Prefiero quedarme con la sensación de que competimos en todos los partidos y que nos queda solo un puntito para conseguir la regularidad que queremos», explica.

Los castellanos no pueden fallar en las próximas jornadas, la cuales «pueden marcar la pauta» de dónde estará el equipo en el tramo final de la primera vuelta. «Podemos metemos en problemas o ir algo más tranquilos. Manresa y Tenerife son buenos equipos y será difícil ganar los dos encuentros, pero debemos hacerlo si queremos estar más arriba. Será una piedra de toque», zanja.

Eso sí, Vega valora que las sensaciones de hoy en nada se parecen al agobio vivido el pasado año. «Entonces éramos todos nuevos y ahora hemos mantenido el bloque. Competimos todos los días, hemos ganado a dos grandes y la sensación es muy diferente», comenta.

Y es que el San Pablo siente que está en un proceso adecuado, pero el proyecto necesita paciencia. «Es obvio que la gente quiere más, pero hay que ser realistas. Lo importante es asentarse para crecer poco a poco. Hay muchos ejemplos en la liga de equipos que han evolucionado y ese es el camino a seguir. Hay que hacer las cosas bien», concluye.

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