FÚTBOL SALA / Segunda B
El Círculo BigMat Fontecha claudica
Mermado por las bajas, los arlequinados ceden ante un Laskorain superior
Isra intenta superar por velocidad a un jugador del Laskorain.-ISRAEL L. MURILLO
CÍRCULO BM FONTECHA 1
LASKORAIN 4
CÍRCULO BIGMAT FONTECHA: Carran, David, Pablo, Miguel, Álex, Oli, Ercilla, Fer e Isra.
LASKORAIN: Aitor, Haritz, Josu, Paul, Iker, Joaristi, Eñaut, Beñat, Lasa, Gaba, Mikel y Koldo.
ÁRBITROS: Otamendi y Caballero (colegio navarro). Amonestaron al local David y al visitante Mikel.
GOLES: 0-1, min. 5: Beñat; 0-2, min. 16: Joaristi; 0-3, min. 22: Haritz; 0-4, min. 38: Eñaut; 1-4, min. 40: Ercilla, de doble penalti.
BURGOS
El Círculo BigMat Fontecha vivió ayer una tarde difícil. Los arlequinados cayeron con justicia ante un Laskorain que demostró por qué es una de las grandes revelaciones del campeonato. Las bajas mermaron el potencial de un equipo verdiblanco que sufrió en defensa en la primera parte para estrellarse con un muro tras el descanso.
El Laskorain generó mucho peligro sobre el marco de Carran. Los vascos salían con mucha claridad desde atrás, haciendo gala de una gran velocidad en la transición y explotando al máximo los pasillos exteriores. Por su parte, los burgaleses estuvieron espesos, sin ideas ni chispa.
Beñat adelantó al rival en el minuto 5 y, aunque el equipo de Raúl Zamora respondió con una doble ocasión de Ercilla a balón parado, los grises ejecutaron su plan con lucidez y confianza. Las ocasiones se sucedían y Joaristi estrelló el balón en el larguero antes de anticiparse a la defensa en el 0-2.
Los burgaleses merecieron mejor suerte en tareas ofensivas, si bien la renta del Laskorain pudo ser mayor al descanso. Para colmo, los vascos marcaron el tercero en el comienzo de la segunda mitad tras una pérdida de Isra y a partir de ahí el choque entró en una nueva fase.
El Laskorain cedió el balón y el terreno a un Círculo que nunca se sintió cómodo. Con todo, Fer envió el balón al poste y Miguel falló un mano a mano. Después, Aitor salvó un disparo de David y en el rechace Oli no acertó con los tres palos en una posición forzada.
Los burgaleses merecían más por su insistencia y quemaron sus naves con el portero-jugador a siete minutos del final. La victoria parecía imposible ante un rival práctico y sereno que aprovechó la circunstancia para estirarse de nuevo al contragolpe.
Estaba más cerca el cuarto visitante que el primero de los locales y en una de esas recuperaciones Eñaut logró el 0-4. Al menos, los arlequinados consiguieron su gol a 18 segundos del final en un doble penalti transformado por Ercilla.