El Correo de Burgos

Fútbol / Tercera

El Seat Arlanzón agota su crédito

Sucumbe frente al Tordesillas en San Amaro / Un fatídico minuto le costó el primer tanto y quedarse en inferioridad numérica sobre el césped / Guti devolvió las tablas al luminoso, pero la alegría duró bien poco a los de Jairo de la Riva

Germán pugna por un balón con jugador del Tordesillas en el choque de ayer en San Amaro.-Israel L. Murillo

Germán pugna por un balón con jugador del Tordesillas en el choque de ayer en San Amaro.-Israel L. Murillo

Burgos

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SEAT ARLANZÓN BUPOLSA 1

ATCO. TORDESILLAS 2

No levanta cabeza. Y cada jornada que pasa la situación es más preocupante. El Seat Arlanzón Motor no da con la tecla para remontar el vuelo. Ayer sucumbió frente al Atlético Tordesillas en un envite en el que las huestes locales encontraron en la discutible actuación arbitral una justificación para el enésimo varapalo de la temporada.

Pero los problemas van más allá. El otrora fortín de San Amaro ha perdido toda su fortaleza. Y sin la obtención de buenos resultados en casa -su tradicional caladero de puntos- el Bupolsa se desangra en la zona peligrosa de la tabla clasificatoria (ya está en descenso).

Una controvertida acción en el arranque de la segunda mitad tiró por la borda buena parte de las opciones del los burgaleses. Pese a que el equipo reaccionó con orgullo, la falta de contundencia en las áreas le terminó pasando factura.

Una notable salida plena de intensidad nada hacía prever el desenlace final de la contienda. Sin embargo, fue todo un espejismo, pues en cuanto el Tordesillas ajustó su entramado defensivo comenzó a arrimar el ascua a su sardina. De los visitantes fueron las mejores ocasiones, como un despeje de la zaga local que golpeó en el cuerpo de Felipe y terminó por estrellarse en la base del poste de la meta defendida por Del Val.

O acto seguido una rápida contra en la que Aitor envió en largo sobre Bayón, quien en el interior del área se zafó con facilidad de los centrales, aunque su disparo salió demasiado cruzado.

El balón quemaba en los pies al Seat Arlanzón, lo que propiciaba robos de balón de los vallisoletanos, más incisivos en campo contrario, sobre todo por el costado derecho de su ataque. Antes de la media hora de juego, por este perfil, llegaron otras dos oportunidades del Tordesillas en disparos con rosca tras recortar hacia dentro de Aitor y Mariña, en ambos casos bien detenidos por Del Val.

Luego fue Roberto Simón quien probó fortuna con dos zapatazos desde la frontal que se fueron ligeramente desviados. El Bupolsa había desaparecido en ataque hasta que Xavi conectó un cabezazo por encima del travesaño en una acción a balón parado. Al borde del descanso lo intentó David con una volea cruzada en posición forzada tras una acción de Guti, que pudo ser objeto de una pena máxima por agarrón que quedó sin sanción.

Lo peor estaba por llegar en un minuto fatídico. Una jugada de ataque de los de Jairo de la Riva finalizó con una falta sobre Cosín, que quedó tendido sobre el césped sin que el árbitro parara el juego. El Tordesillas se plantó en el área burgalesa sin que ni visitantes ni locales echaran el balón fuera. Germán erró en un rechace y William disparó desde la frontal poniendo en aprietos a Del Val, que desvió el balón. La acción continuó y Sergio no acertó a despejar el esférico, que quedó muerto en boca de gol. Allí apareció Felipe para enviarlo al fondo de las mallas.

Y para más inri los locales se quedaron en inferioridad numérica por expulsión de Del Val (por sus protestas al colegiado). Y con dos jugadores tocados, Sergio y Cosín.

Echarri tuvo que dejar su puesto para que debutara Saúl bajo palos. Las sensaciones no eran las mejores, pero a pesar de todo el Bupolsa tiró de orgullo para meterse de nuevo en la pomada. Sergio cabeceó una falta botada por Cosín y entre Farolo y el palo abortaron el peligro en el 63.

Más certero estuvo Guti en la siguiente acción. El pichichi maniobró con habilidad para zafarse de su par dentro del área grande. Se giró, ajustó el punto de mira y cruzó el balón junto a la base del poste para hacer la igualada.

Aunque con uno menos, había partido. Saúl evitó el 1-2 en el 72 al despejar un disparo de Héctor, pero no estuvo fino en un despeje acto seguido. El balón lo recogió Felipe escorado a la derecha, que envió al corazón del área, donde Villa remachó en boca de gol para echar al traste todas las esperanzas locales.

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