El San Pablo rompe el maleficio

MONTAKIT FUENLABRADA 80

SAN PABLO BURGOS 89

Por fin. Se le había resistido demasiado, pero ha roto el maleficio que le perseguía lejos del Coliseum. El San Pablo Burgos sumó ayer su primera victoria de la temporada como visitante en la cancha de un rival directo en la lucha por la permanencia, el Montakit Fuenlabrada (80-89).

El combinado castellano recobró sus señas de identidad, recuperando la agresividad en defensa y minimizando las pérdidas de balón para sumar un triunfo que vale su peso en oro y que le permite respirar aliviado. La aportación de los jugadores incorporados esta semana, Lima y Benite, fue decisiva en el último cuarto de la contienda.

Trepidante fue el arranque del encuentro en el Fernando Martín. Los azulones marcaron la pauta desde el salto inicial encomendándose a la buena mano desde el perímetro de Cancar, que inauguró el marcador con un triple. El esloveno fue el encargado de mantener la delantera en el luminoso hasta que Thompson y Huskic tomaron el relevo en la pintura (6-9).

Epi había sorprendido a su oponente disponiendo a sus dos bases sobre la cancha, lo que dio a los azulones un gran dinamismo en la circulación del balón. Pero enfrente se encontraron con un Paco Cruz encendido que mantenía a los madrileños en la pomada. Una antideportiva de Cancar sobre el potente Eyenga permitió que los anfitriones se pusieran por vez primera por delante en el tanteador superado el ecuador del primer cuarto (10-9).

Con las primeras rotaciones Fuenlabrada comenzó a mostrándose superior en la cancha. Los madrileños se cerraron sobre la zona y provocaron los errores del Miraflores. Y tras robo los locales hacían daño a los castellanos. Un parcial de 5-0 permitió a Montakit abrir brecha en el luminoso (16-11). La reacción del técnico del cuadro del Coliseum fue inmediata.

El burgalés hizo hincapié a sus pupilos en la necesidad de cuidar bien el balón y de ajustar su defensa para evitar las penetraciones de Eyenga y Bellas.

Y por si fuera poco Fuenlabrada parecía no echar de menos a su mejor artillero -el lesionado Popovic- y Marc García se echó a su equipo a las espaldas con tres triples consecutivos (24-15). No podía decir lo mismo el San Pablo, que una vez más se atascaba frente a una defensa muy cerrada como la planteada por los madrileños.

En el arranque del segundo cuarto entró ya en pista Vitor Benite para aportar amenaza exterior a los azulones -antes lo había hecho su compatriota Augusto Lima-. Y no pudo ser mejor el debut del escolta, que encestó en su primera acción en cancha. De inmediato tomó el relevo anotador el pívot brasileño para meter de nuevo a los castellanos en el duelo (29-21).

Con Álex López como base el San Pablo resurgió de sus cenizas. Aunque el triple seguía siendo su talón de Aquiles. Al menos hasta que Javi Vega dio un respiro al equipo al convertir un lanzamiento desde más allá de la línea de 6,75 (31-26).

La escuadra de Epi se aferraba a sus opciones de remontada, aunque Fuenlabrada sacaba petróleo del bonus para seguir engordando su zurrón desde la línea de tiros libres. Benite demostró su experiencia en la Liga y no le tembló el pulso cuando sus compañeros le entregaron la responsabilidad de jugarse balones en momentos calientes.

Un triple de Frazier sirvió para dejar a los del Coliseum a tiro en el electrónico (35-32). El trabajo defensivo castellano comenzaba a surtir efecto. El técnico de Fuenlabrada no lo veía claro y tuvo que parar el partido para refrescar conceptos a sus pupilos.

El choque se convirtió por momentos en una batalla desde el perímetro. Fitipaldo tenía la mano caliente. Dos triplazos en un abrir y cerrar de ojos permitieron al San Pablo recuperar la iniciativa en el electrónico (38-39). Y de inmediato tomó el relevo Javi Vega para volver a martillear el aro desde el exterior. La remontada dio nuevos bríos a los azulones, que desde la solidez de su retaguardia fueron ganando confianza en ataque. Huskic estiró la renta antes del descanso, al que se llegó con una mínima ventaja visitante (42-45).

Tras el paso por vestuarios Epi repitió la misma táctica que en el primer cuarto, con Fitipaldo y Jaramaz en pista. El primero dirigiendo el juego. Y el segundo como antídoto para el mexicano Paco García, al que controló en un primer momento, pero luego volvió a hacer de las suyas. Mientras le mantuvo a raya pudo conservar su ventaja. Pero cuando el jugador local arrancó la moto Fuenlabrada recuperó la ventaja en el tanteador (53-52).

El choque entró entonces en una dinámica de intercambio de golpes, con constantes alternativas en el electrónico. Cancar y Thompson sostenían al San Pablo con sus puntos en la pintura, mientras que los locales sacaban tajada de su acierto exterior.

Epi no las tenía todas consiguió y solicitó un tiempo muerto para recobrar el rumbo. El burgalés reclamaba más consistencia a su defensa para evitar las penetraciones sin oposición que estaban dando puntos fáciles a su contrincante.

En esta tesitura, con máxima igualdad en la pista, el envite llegó al final del tercer cuarto con empate a 64 y todo por decidir en los últimos 10 minutos de juego.

Un parcial de 0-7 de salida (con dos canastas bajo aro de Lima y un triple de Frazier) rompieron el duelo. Los madrileños se encomendaron a los triples para recortar diferencias, pero Frazier replicó también desde el perímetro (67-73) para mantener a raya a Montakit.

El San Pablo tenía las ideas muy claras y no le tembló el pulso ni siquiera cuando los locales se pusieron de nuevo a tiro (76-80). Intentaron rematar el partido desde el triple sin fortuna, pero se emplearon a fondo en defensa provocando dos pérdidas de su oponente. Luego Fitipaldo y la buena mano de Huskic y Cancar en los tiros libres les permitió cerrar con éxito su envite en tierras madrileñas.