El Correo de Burgos

RUGBY

La guinda a un 2018 histórico

El UBU Colina Clinic se impone de forma contundente a La Vila / La escuadra gualdinegra regaló los primeros 10 minutos a su oponente y posteriormente le pasó por encima

Facundo López se dispone a posar el oval para conseguir el primer ensayo del UBU Colina Clinic en el choque de ayer.-ISRAEL L. MURILLO

Facundo López se dispone a posar el oval para conseguir el primer ensayo del UBU Colina Clinic en el choque de ayer.-ISRAEL L. MURILLO

Publicado por
ROBERTO MENA
Burgos

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UBU COLINA CLINIC 48

CLUB DE RUGBY LA VILA 15

El Universidad de Burgos Colina Clinic cerró un año histórico con una contundente victoria contra La Vila.Ante los alicantinos comenzó todo. Aquella patada que se fue por centímetros y que dejó a la escuadra burgalesa sin ascenso en el verano de 2017 se convirtió en el inicio de la etapa más esplendorosa del club local.La evolución de los gualdinegros ha sido notable en poco más de un año y ayer pasó por encima del que fuera su verdugo en su primer intento por llegar a la elite del rugby nacional.

Fue la mejor manera de cerrar 2018. La escuadra burgalesa puso la guinda en un encuentro en el que se mostró muy superior a su oponente. El triunfo le permite asentarse en la zona media de la clasificación.El UBU pone tierra de por medio con el descenso y el objetivo de la permanencia está ya más que encarrilado a falta de 9 jornadas para que concluya la competición liguera.

Los locales lo hicieron todo. Salieron adormilados al terreno de juego, regalaron a su oponente los 10 primeros minutos y les concedieron 2 ensayos. Posteriormente llegó la reacción.El músculo castellano impuso su ley y todo el equipo funcionó como una orquesta bien afinada.El cuadro alicantino nada pudo hacer ante un adversario mejor en todas las líneas y en todas las facetas del juego.

Lo peor fue el inicio. A los de casa les costó entrar en el partido y en la primera jugada llegó el primer ensayo de los visitantes. Los problemas defensivos se centraban en el flanco izquierdo burgalés y para el minuto 10 de partido el marcador reflejaba un desconcertante 0-12.

La reacción se antojaba imprescindible, lo primero para entrar en el encuentro y lo segundo para darle la vuelta a la tortilla. Las aguas volvieron a su cauce con el paso de los minutos y poco antes del primer cuarto de hora Facundo López reducía distancias. Minutos después la jugada iniciada con una buena recepción de Molinero y una espectacular ruptura de Snyman, la culminaba Aristemuño.

Esa acción marcó un punto de inflexión en el partido. La Vila se negaba a soltar la presa y un golpe de castigo de Jara le volvió a poner por delante, pero el Aparejadores ya había despertado y el 14-15 fue una anécdota.

Las sensaciones sobre el terreno de juego eran positivas, pese a que a la escuadra burgalesa le faltaba acierto en las patadas y no acababa de trasladar al electrónico su superioridad.

Una jugada marca de la casa de Juandre Kleynhans a la media hora de juego sirvió para que el UBU tomara la delantera y se fuera definitivamente a por la victoria. La potencia en la carrera del sudafricano, que ayer regresó al puesto de zaguero, quedó demostrada y el último defensor que intentó pararle acabó en el suelo después de un doble quiebro que hizo levantar a los espectadores de sus asientos.

La insistencia local aumentó su botín con el tiempo cumplido. Talalei Moli superó la defensa alicantina para anotar muy cerca de palos, por lo que Emiliano Calle no tuvo problema en transformar.

El dominio local creció tras el descanso. Los visitantes comenzaron con un hombre menos después de que Hazaña viera la amarilla en el final del primer periodo y Rocamán aumentó la distancia con un ensayo en el que la retaguardia de La Vila colaboró.

Con el 31-15 en el marcador el choque estaba visto para sentencia y el objetivo de los de casa era sumar los 5 puntos y que su oponente no lo hiciera. El paso de los minutos sentó mejor al UBU y es que su rival se fue desinflando y la fatiga hizo mella en sus integrantes.

Llegaron dos ensayos más, uno de Molinero con el que Emiliano Calle estuvo generoso en la acción y otro de Nicolás Herreros, que había entrado al terreno de juego en sustitución de Rocamán.

Los minutos finales fueron una fiesta y es que el equipo burgalés tuvo siempre el encuentro bajo control.Siempre estuvo más cerca que los gualdinegros aumentaran su distancia a que su oponente la redujera. La Liga Heineken no regresará hasta el 13 de enero, fecha en la que Aparejadores visitará el feudo del Independiente cántabro.

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