Dominique Sutton llega y el San Pablo cruza los dedos

BURGOS

Ha costado, pero el San Pablo Burgos ya ha conseguido recomponer el puzle. A partir de ahora, plantilla y cuerpo técnico pisarán el acelerador para readaptar el proyecto a las nuevas circunstancias. Todo, a la espera de que Augusto Lima deje atrás su lesión de espalda.

La llegada reciente de Paul Zipser y la incorporación confirmada ayer de Dominque Sutton cubre el hueco dejado por Deon Thompson hace tres semanas. Ahora, el club del Coliseum cruza los dedos para que no haya más contratiempos. El bloque azul necesita calma y tranquilidad para desarrollar todo su potencial, todo lo contrario a lo vivido en un último mes y medio de locos.

La última pieza de la maquinaria burgalesa llegó anoche a la capital y hoy vivirá su primer día como miembro del CB Miraflores. Aunque no haya entrenamiento programado, está previsto que Sutton pase el reconocimiento médico y que se acerque a El Plantío para hacer algunos ejercicios de 5x0 junto a miembros del cuerpo técnico. Cada segundo cuenta y el equipo necesita que este fichaje sume ya desde su estreno, programado para este domingo en la ‘final’ contra GBC.

«Ojalá hubiera podido venir antes, pero es importante respetar el ritmo de las negociaciones», señala Albano Martínez. El director deportivo del club local reconoce que no ha resultado sencillo confirmar un movimiento gestado en las últimas dos semanas. «En el primer intento no pudo ser», apunta el burgalés. «Y en estos días ha habido momentos en los que parecía que iba a venir ya y otros en los que veíamos que se podía caer la operación. También había que tener en cuenta a su club de procedencia, con el que Sutton debía llegar a un acuerdo», explica.

Albano asegura que el fichaje «era uno de los principales candidatos para reforzar el equipo». «Diría que el más importante», aclara.

El San Pablo ya tiene a su refuerzo, un jugador que destaca por su potencia física y que estaba apartado de Rytas Vilnius por indisciplina. «Hemos recopilado informes y sabemos que es un jugador con mucho carácter, aunque no ha tenido ningún problema con su club. Sí con el entrenador. De hecho, había personas que querían que se quedara allí, pero al final se ha desligado», comenta el director deportivo.

Tanto el interior como sus compañeros y el cuerpo técnico deberán agilizar ahora su integración al proyecto, si bien Albano Martínez asegura que el nuevo jugador «puede adaptarse bien al estilo» del equipo. «Con Sutton perderemos cosas que nos daba Thompson y ganaremos otras», apunta, con el deseo de que tanto el club como la grada pasen página de una vez. «Debemos olvidarnos de Deon ya, por salud. Fue una maravilla tenerle con nosotros, pero ya no está», zanja.

El San Pablo inicia una nueva etapa en la que ajustará algunos aspectos de su juego. «Por eso trajimos también a Zipser», indica Albano Martínez. La versatilidad del alemán y del norteamericano será una baza a explotar. «Sutton puede postear y puede ayudar a que Cancar y Zipser también lo hagan al jugar mucho de cara desde fuera», analiza.

En un intento por recuperar lo antes posible ese estilo alegre y rápido en el que las transiciones sean protagonistas, el San Pablo confía en que los último retoques ayuden a conseguir su propósito. «Queremos un desorden ordenado», subraya.

Al menos, el conjunto local demostró en Valencia que, a pesar de los problemas, puede competir «a un nivel alto en el aspecto físico» en esta liga. «Contra el Joventut parecía que éramos los peores del mundo y ahora estamos orgullosos de lo que hicimos en Valencia», indica.LIMA. Cerrado el fichaje de Sutton, el San Pablo Burgos centrará gran parte de su atención en seguir la evolución de Augusto Lima. El brasileño, baja en el último partido por una lesión de espalda, apurará sus opciones de competir el domingo frente al GBC. «He hablado con él durante el fin de semana y se sentía mejor que otros días. Hay que ver cómo evoluciona y no podemos fijar una fecha para su regreso», explica Albano Martínez. El director deportivo avanza que los servicios médicos evaluarán cuál es el mejor tratamiento a seguir, siempre priorizando la salud del deportista.