El San Pablo por fin pasa página

BURGOS

Este ‘nuevo’ San Pablo Burgos tiene mucho que ofrecer, pero el equipo no dispone del margen de maniobra que necesita para alcanzar el nivel de juego deseado y el acoplamiento necesario. El proyecto ha agotado el margen de error frenado por las circunstancias y solo los resultados positivos permitirán al grupo desarrollar todo su potencial.

El conjunto azul trabaja contra el reloj para llegar en las mejores condiciones a la ‘final’ por la permanencia que le enfrentará mañana al GBC. Los locales recibirán al colista después de invertir muchas energías en acelerar la integración de los últimos en llegar. Este proceso, tan lógico como inevitable, condiciona el plan de un San Pablo que se queda sin dudarlo con el lado bueno de esta situación.

Y es que la incorporación de Dominique Sutton y el regreso de Agusto Lima al grupo permiten que el conjunto castellano recupere poco a poco la normalidad en su rutina. «Tenemos todas las piezas, aunque no estarán a su máximo rendimiento por las circunstancias», asume un Diego Epifanio satisfecho con la evolución de sus jugadores.

«Esto no tiene que servir de excusa, pero cuando un grupo tiene tantos cambios en 40 días todo es más difícil», reconoce. El día a día se ve afectado y se debe dedicar mucho esfuerzo a facilitar el acoplamiento de todos los profesionales. Sin embargo, Epi no tiene queja alguna. «El vestuario está formado por buenos jugadores pero, sobre todo, por buenas personas. Están haciendo todo para que la integración de los nuevos sea lo más rápida posible, aunque no es tarea fácil», valora.

De esta manera, todo indica que Augusto Lima podrá ayudar mañana al equipo burgalés después de dos semanas lastrado por una lesión de espalda. El brasileño completó 45 minutos del entrenamiento del jueves y ayer fue uno más durante una hora y cuarto. Las sensaciones son positivas, pero Epi mantiene la prudencia. «Ha estado 10 días fuera del equipo y reincorporarse a veces no es fácil», indica.

Con todo, el técnico destaca que Lima «pone todo de su parte» en una situación complicada hasta encontrarse de nuevo al cien por cien. A pesar de que el jugador aún «tiene molestias» y de que arrastra cierta «sensación de inseguridad», todo apunta a que podrá formar parte de la rotación si el equipo le necesita. «Habrá que ver cómo evoluciona», insiste un precavido Epi.

Quien avanza a pasos agigantados es Paul Zipser. «Cada vez está mejor», reconoce el técnico. El alemán aún está «en un periodo de adaptación física» que el club «ya asumía» cuando incorporó al exterior. Por eso, Epi valora que su capacidad de adaptación al trabajo táctico y al equipo.

Otro de los focos de interés del partido de mañana es el estreno de Dominique Sutton. «Acaba de aterrizar», explica el entrenador, consciente de que su pupilo irá a más con el paso de las fechas. «Intenta entender lo que el equipo necesita de él», explica. Por eso, el grupo refuerza estos días «algunos conceptos» para acelerar la integración del norteamericano.

Toda mejora individual y colectiva deberá completarse sobre la marcha porque la Liga ACB no espera a nadie. «La pretemporada tuvo su momento y ahora cada equipo evoluciona de una manera», comenta el entrenador.

Y es que cada aspecto cuenta para construir un proyecto de garantías y no todo depende del balón. «La estabilidad emocional es bastante importante, pero cuando vinieron Lima y Benite su adaptación fue muy rápida porque era lo que el equipo necesitaba», recuerda.

Ahora, la situación de Zipser y Sutton es diferente. «Hay que ir poco a poco», zanja un Epi consciente de que este San Pablo crecerá si puede trabajar «con continuidad» y sin más problemas «durante tres o cuatro semanas». Pero en el camino necesita victorias.