El Mirandés se deja dos puntos

Un mínimo error, pero grave, dejó al Mirandés con un empate de sabor agridulce en un campo complicado como Lasesarre. Por si fuera poco, un nuevo triunfo in extremis del Racing de Santander le deja a nueve puntos más el average del preciado primer puesto. Álvaro Rey, en una jugada afortunada, puso en ventaja a los de Borja Jiménez, pero en las postrimerías del choque el Barakaldo encontró el premio a su insistencia en un nuevo error a balón parado de los visitantes.

Borja Jiménez introdujo tres novedades en el once inicial. Kijera regresó a la titularidad en el lateral zurdo en lugar de Carlos Julio. Las otras dos caras nuevas se contemplaban en la medular, con la presencia del exfabril Galder Cerrajería en la mediapunta y Álvaro Rey como interior diestro con Hugo Rama y Yanis como ‘sacrificados’ de inicio. El Mirandés parecía así meter más músculo y más centímetros como protección a un rival correoso y peligroso a balón parado.

El Barakaldo salió en tromba y antes de cumplirse el primer minuto de juego Limones se lució a disparo potente dentro del área del lateral derecho Óscar Prats. Dos córners consecutivos a favor de los locales anticipaban un asedio, pero el Mirandés supo meter rápidamente cloroformo a base de tocar y tocar el cuero en la línea de zagueros, sin apenas profundidad, pero suficiente para evitar problemas en su retaguardia.

A los vizcaínos tampoco les importaba ceder la iniciativa y en ese impás transcurría el partido sin mayores novedades más allá de un activo Cerrajería que intentaba crear peligro entre líneas. Precisamente fue el ’10’ visitante quien probó fortuna cerca de la media hora de encuentro desde media distancia, pero su intento no encontró portería.

El Mirandés recogía muchos rechaces en el centro del campo y eso daba tranquilidad al centenar de aficionados rojillos presentes en Lasesarre. Las precauciones seguían por ambos bandos y los envíos en largo eran presa fácil para las defensas de uno y otro conjunto. Con esas perspectivas, el cero a cero resultó lo más lógico al descanso en un choque demasiado táctico y de mucho desgaste. Aunque eso sí, antes de acabar el primer tiempo, un intento desde la frontal del lateral Paris a punto estuvo de encontrar con su remate la escuadra en la jugada más peligrosa de los visitantes en los primeros 45 minutos.

Tras el paso por los vestuarios, fue el equipo gualdinegro el que nuevamente salió más enchufado, y en el primer minuto de la segunda mitad Limones tuvo que emplearse a fondo tras un certero remate de cabeza de Erik que salvó con el pie tras un saque de esquina. Pero todo cambió en una jugada inesperada más digna del billar que del fútbol: Álvaro Rey ejecutó un libre directo bastante centrado y el cuero tocó de forma consecutiva y por este orden, en la barrera, en el portero y en el poste para acabar de forma sorprendente al fondo de las mallas.

El tercer gol en Liga del interior sevillano y el primero lejos de Anduva asentó a su equipo en sus posiciones y obligaba al Barakaldo a arriesgar. Aunque el primero de los técnicos en mover pieza fue curiosamente Borja Jiménez, que introducía al talentoso Hugo Rama en el puesto de Antonio Romero, por lo que Cerrajería bajaba al doble pivote, intentando aportar más músculo a esa zona.

El Barakaldo, ante el buen entramado defensivo del Mirandés que le impedía acceder a su área, probaba con lanzamientos de media y larga distancia de momento infructuosos. Al menos no se conformaba y en el ecuador de la segunda mitad volvió a apretar de lindo, pero los visitantes no dejaban resquicios aunque tampoco se mostraban muy ambiciosos a la hora de buscar un segundo gol.

Pero curiosidades del fútbol, en una falta muy lejana llegó el tanto del empate cuando una salida precipitada de Limones hizo posible que el testarazo del central Erik hacia atrás encontrara la portería, para delirio de sus aficionados.

Faltaban apenas una decena de minutos para la conclusión y entonces apareció el Mirandés más descarado en ataque de toda la tarde. En ese instante entró en el campo uno de los fichajes del mercado de invierno, como es el ex del Calahorra, Rodrigo Sanz. Por momentos se vio cercano el 1-2: primero en un disparo desde la frontal de Hugo Rama por encima del larguero y, sobre todo, con un mano a mano errado de Yanis ante Viorel que bien podría haber significado un triunfo que durante un buen tiempo, parecía que volaría hacia Miranda.