El Mirandés impone su ley en Mareo

SPORTING DE GIJÓN B 0

CD MIRANDÉS 2

Gran segunda parte del Mirandés en Mareo que sirvió a los rojillos para sumar tres nuevos puntos a domicilio. Tras un entretenido e igualado primer acto, la reanudación fue con claridad de los de Borja Jiménez. Y de nuevo Jon Guridi abrió la lata con un gol clave a los once de la reanudación, perfecto zurdazo cruzado al palo largo, remachando poco después el marcador Matheus culminando una contra perfecta. Gran imagen, gran resultado.

Mucho equilibrio en un primer periodo sin dueño claro y donde las mejores oportunidades llegaron en el tramo final. Con Guridi como gran novedad en el once, llevando la manija en la medular junto a Álvaro Bravo, el Mirandés quería imponer de entrada su orden defensivo y su buen toque en la zona central, estableciéndose una hermosa batalla con los medios gijoneses para comprobar quién era capaz de imponer su receta sobre el tapete de Mareo.

Tímidos acercamientos en la primera media hora de encuentro, como un centro de Garci bien despejado por Odei en el primer minuto, o una respuesta en las botas de Rodrigo Sanz al cuarto de hora, que resolvió la zaga sportinguista. También el ‘2’ de los locales, el ucraniano Bogdan, se cruzó providencial para los suyos para frustrar una contra mirandesista tras un estupendo servicio en profundidad de Jon Guridi al que no llegó en carrera Matheus.

El partido estaba entretenido, con calidad en el juego de unos y otros y una primera intervención de Limones para despejar un trallazo de Chiki desde la frontal tras dejada con la testa de Gorka en el minuto 18. El propio Chiki volvió a avisar a los 26, rematando alto en el primer palo con una peinada un córner botado por la zurda del zaragozano Álex Zalaya.

El primer gran aviso del Mirandés llegó a la media hora. Estupenda combinación de su frente de ataque, hasta seis jugadores tocando y raseando hasta hallar la profundidad necesaria por el costado zurdo para el disparo final raso de Rodrigo con gran intervención del arquero cubano Christian Joel.

Fenomenal fue la réplica de los asturianos aprovechando una pérdida mirandesista, con pase en profundidad de Ramón a Garci, que percutió por la derecha y, ya solo ante Limones, la cedió atrás rasa para el chut algo forzado de Gorka Santamaría. El meta del Mirandés reaccionó como los grandes y en felina estirada se marcó el paradón de la matinal.

No tan plástica pero igual de eficaz fue la intervención del portero local cuatro minutos después, al paso por el 38. Buena jugada del ataque visitante, estupendo cambio de orientación de Hugo Rama sobre la subida de Paris, centro raso del lateral y remate a bocajarro de Matheus dentro del área chica que se estampó contra el portero local, que despejó salvando el 0-1 pero tuvo que ser atendido por las asistencias. Con un fútbol de menos a más y una última opción en cabezazo forzado de Matheus se llegaba al intermedio sin goles, pero con juego.

La segunda mitad comenzó algo más espesa. Borja Jiménez cambió de banda a Rodrigo, ahora en la derecha, pasando Álvaro Rey a la izquierda. El sevillano puso un centro al área a los 11 minutos que, tras mal despeje de Pelayo, le caía a la zurda de Jon Guridi. Disparo raso, cruzado y al palo largo, imposible para Christian Joel.

El gol descompuso a los locales, que pudieron recibir el segundo apenas minuto y medio después, cuando Matheus cedía a Rodrigo en el área y el disparo del ex del Calahorra se iba al poste. El rechace le cayó a Matheus, salvando el meta local cuando se volvía a cantar el 0-2.

Una diana que no tardó en llegar en una perfecta contra del Mirandés ante un Sporting B ya descolocado y atolondrado. Guridi abrió perfecto a Álvaro Rey, un puñal por la izquierda, cuyo centro raso, perfecto, lo empujaba a las mallas Matheus en una acción de killer puro y duro.

El Sporting B buscaba el milagro, pero fue incapaz de crear ni una oportunidad clara de gol. Por contra, un mal despeje de la defensa local hacia atrás lo empalmaba Matheus en una volea espectacular desde fuera del área que sacó en palomita para la foto Christian Joel. Jugaba a placer el conjunto de Anduva, recibiendo Claudio Medina una cariñosa ovación del que fue su público cuando entró al campo.

Pudieron llegar más goles para los visitantes, como en una enésima contra con Paris por la derecha, menudo recital el suyo, con disparo alto de Yanis en carrera desde la frontal. Posesiones largas de los mirandesistas para enfriar el tramo final del encuentro, tres puntazos en la buchaca, y la mala noticia en forma de lesiones. Primero la de Álvaro Bravo, que se retiró dolido, y en el último suspiro la de Rodrigo, que cayó hacia atrás en un forcejeo, apoyó mal su brazo derecho y se dañó el hombro.