El Isabel I asfixia al Numancia B

No hay quien pare a un Isabel I que camina con paso firme a ritmo de récord. El Burgos Promesas frenó en seco al Numancia B, uno de los equipos más en forma de la competición. Un tanto de Jesús Torres en los compases finales del primer acto dejó los tres puntos en el casillero de los naranjas, que cerraron de este modo con una victoria su Tourmalet particular.

El cuadro de Carlos Aguilera asfixió a su poderoso contrincante, cuarto en la general. Y fue masticando el partido hasta llevarlo donde más le convenía. Puede que no sea el equipo más vistoso de la categoría, pero exprime al máximo sus mejores bazas para desesperar a sus contendientes con su granítica defensa, intensidad en la presión y generoso despliegue físico.

Y es capaz de aprovechar su trabajado contragolpe para enviar a la lona a cualquier contrincante. Ayer mordió el polvo en Castañares el filial soriano, un rival que puede ser su espejo en varias facetas del juego, como el rigor táctico y el dominio de la estrategia.

Pero los burgaleses ganaron la partida con solvencia. Fueron los visitantes quienes asumieron la condición de favorito desde el primer minuto para dominar el duelo desde la posesión del esférico. De forma estéril, porque el Isabel I abortaba todas las llegadas antes de llegar al área.

Y las mejores ocasiones llevaron el sello de los anaranjados, como un cabezazo de Mota, libre de marca, a la salida de un córner que detuvo con seguridad Taliby.

El Promesas consiguió tapar la vía de agua y anuló por completo el juego ofensivo del Numancia B. Y en el 43 asestó un zarpazo mortal a su oponente en una contra. Mota puso un servicio perfecto con el exterior entre los centrales que dejó solo a Torres, que con frialdad recortó sobre su par y se sacó un latigazo duro y raso que supuso el 1-0.

El Numancia B intentó cambiar su discurso tras el paso por los vestuarios. En el 48 Moha sirvió un balón interior sobre Ferrer, que cruzó demasiado el esférico. Un espejismo, porque de inmediato los burgaleses se hicieron fuertes en la retaguardia y no permitieron acercamientos de un espeso Numancia B.

Mientras, los locales seguían llegando con peligro a la meta visitante con un disparo de Dava que se marchó desviado o una buena volea de Óscar Vázquez a la salida de un córner que salió rozando el larguero. Los sorianos quemaron todas sus naves y metieron todo su arsenal ofensivo sobre el terreno de juego. La entrada de Manu Calvo les dio nuevos bríos. Este jugador dispuso de una buena ocasión en el 65 tras una veloz carrera por la derecha, pero su potente disparo se estrelló en el lateral de la red. El Promesas se defendió con uñas y dientes y resistió el empuje del Numancia en los últimos minutos.