El Correo de Burgos

Fútbol / Segunda B

Empate y gracias del Mirandés en Irún

El cuadro rojillo no pasa de las tablas frente al rey del empate / El cuadro de Borja Jiménez llevó buena parte del peso del encuentro, pero fue el Real Unión quien dispuso de las mejores oportunidades para abrir la lata

El cuadro rojillo recortó su distancia con el líder, que tropezó en Langreo-Jose Esteban Egurrola

El cuadro rojillo recortó su distancia con el líder, que tropezó en Langreo-Jose Esteban Egurrola

Burgos

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Empate y gracias para el Mirandés en el feudo del Real Unión de Irún en un encuentro en el que los de Borja Jiménez tuvieron más la pelota, pero donde las oportunidades más claras correspondieron a los guipuzcoanos, en especial en un primer periodo donde los de Juan Domínguez le metieron una marcha más al encuentro, y en un tramo final donde el acierto de Limones bajo los palos (¿qué hace este portero en la Segunda B?) y la falta de puntería de los locales permitió al conjunto de Anduva seguir sumando al menos un puntito lejos de casa.

Nada más arrancar la contienda, con los dos equipos en frío, a punto estuvieron los vascos de inaugurar el marcador tras una combinación entre Orbegozo y Galán que el primero de ellos envió fuera por poco. Tras este susto inicial el equipo de Borja Jiménez trató de equilibrar la contienda a partir de su dominio del esférico, pero chocaban en la zona ancha del Stadium Gal dos maneras de entender el fútbol que daban como resultado un duelo parejo.

Tras un aviso de Yanis para los visitantes, respondía Galán para los vascos con un disparo raso que Limones atrapaba con seguridad. Era la última acción del veterano ariete del Real Unión, que poco después se marchaba lesionado, entrando Eneko Eizmendi en su lugar. Comenzaba a llegar el Mirandés con más asiduidad, como en una buena oportunidad de Yanis tras envío de Álvaro Bravo, pero le faltaba ese último pase para remachar sus buenas acciones combinativas a los rojillos.

Orbegozo volvía a meter miedo a las huestes rojillas con una llegada en la que se quedó con poco ángulo. Y Matheus respondía con un disparo en semifallo que llegaba a las manos del ‘tico’ Sequeira sin excesivas dificultades.

Tras un testarazo de Yanis Rahmani que se perdía por encima del travesaño, de nuevo la desgracia se cebaba con los locales en forma de lesión, ya que cuando se finiquitaba el primer periodo era el otro punta, Orbegozo, quien debía dejar el campo con molestias. Los de Juan Domínguez se habían quedado sin sus dos suministradores de pólvora antes del intermedio.

Salieron con fuerza los vascos en el segundo periodo, pero fue como el descorche de una botella de champán muy agitada, porque pronto se les apagó el empuje y pasó a ser el CD Mirandés el conjunto que se hacía con las riendas del encuentro en la medular, pero sin hallar el punto de velocidad y la chispa necesarios para superar el entramado defensivo de un Real Unión que buscaba el peligro ya en los contragolpes.

Los dos técnicos movían piezas, último cambio para los locales después de los dos relevos forzados en el primer periodo, buscando Borja el oxígeno necesario con Claudio y Romero irrumpiendo desde el descanso, pero algo le faltaba al equipo de Anduva en la matinal de ayer en Irún.

Matheus y Hugo Rama tenían las primeras oportunidades visitantes, con respuesta de Yoel Sola en un tímido intento para los blanquinegros. El centro del campo era de los discípulos de Borja Jiménez pero enfrente tenían a un conjunto muy aplicado en las tareas defensivas, con espléndidas ayudas para cerrar los huecos a las penetraciones por banda, el gran argumento ofensivo del Mirandés y que ayer en Gal topaba con la seriedad de un Real Unión siempre serio y sin perder ni sitio ni concentración.

Es más, en los compases finales quizás el cansancio hizo mella en los de Miranda, con dos oportunidades muy claras para el uno a cero. Primero era Javi Martínez el que enviaba el esférico a la madera apenas a un par de minutos del 90, en esplendoroso testarazo a centro de Eneko, y poco después, ya un minuto por encima de la hora, era el cancerbero Limones quien salvaba de nuevo un punto tras lanzamiento de Alain Eizmendi. Al final, empate sin goles y la sensación de que el reparto de puntos es justo, si bien los locales tuvieron esas dos opciones postreras que pudieron dejar los puntos en Gal.

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