San Amaro es una fiesta

UBU COLINA CLINIC  32

CISNEROS  29

UBU Colina Clinic: Van den Berg, Fuente, Pisapia, Guido, Ascroft-Leigh, África, Aristemuño, Snyman, Herreros, Sirvent, Molinero, Bianco, López, Masuyama y Kleynhans. También jugaron: González, Caballero, Wagenaar, Camarero y Rocamán.Complutense Cisneros: Espinos, Vallejo, Gross, Fernández, Molina, Mendoza, Moretón, Del Valle, Escario, Norton, Soriano, Jenkins, Stewart, Pérez y Domínguez. También jugaron: Driollet, Hayali, Lay, Gorrotxategi, Calle y Núñez.Árbitro: Pedro Montoya.

Tarjetas amarillas: No hubo.

Tanteo: 7-0, min. 10: ensayo de Fuente que transforma Sirvent; 7-5, min. 20: ensayo de Stewart; 7-10, min. 22: ensayo de Soriano; 7-17, min. 30: ensayo de Soriano que transforma él mismo; 12-19, min. 38: ensayo de Kleynhans; 15-17, min. 44: golpe de castigo de Sirvent; 15-24, min. 55: ensayo de Stewart que transforma Soriano; 20-24, min. 58: ensayo de Kleynhans; 25-24, min. 71: ensayo de Kleynhans; 32-24, min. 77: ensayo de Africa que transforma Kleynhans; 32-29, min. 80: ensayo de Hayali.BURGOS

Este UBU Colina Clinic agota los calificativos y tritura todas las expectativas. El conjunto gualdinegro competirá en el play off por el título en el año de su debut en la elite después de finalizar en quinta posición una Liga Regular para el recuerdo.

La fiesta aún no ha terminado y los burgaleses tienen tres semanas por delante para preparar su estreno en una fase final. Ese cruce contra el Ordizia será otra historia. De momento, solo queda disfrutar del éxito de un equipo que se ha acostumbrado a ganar sin jugar su mejor rugby.

Poco queda de aquel bloque bisoño que ofrecía buenas maneras cada fin de semana para dejarse puntos importantes por su falta de experiencia. El UBU Colina Clinic ha madurado a medida que avanza la temporada hasta sacar adelante partidos que tenía muy cuesta arriba. Lo hizo frente a la Santboiana, lo repitió contra el Gernika y ayer frente al Cisneros remontó en un mal día.

Nadie dudaba de que el cuadro madrileño iba a ser protagonista porque le iba la vida en ello. De hecho, logró la permanencia gracias al ensayo conseguido con el tiempo cumplido. Sin embargo, San Amaro no contaba con la mala puesta en escena de su equipo. El conjunto local estuvo irreconocible en varias fases del juego y cedió la iniciativa.

Plano y sin continuidad en tareas ofensivas, en retaguardia las cosas tampoco funcionaron como el cuerpo técnico deseaba. La cortina defensiva de deshilachaba con facilidad y cada carga madrileña suponía un problema. Los constantes fallos en el placaje y la falta de contundencia en los contactos favorecieron la causa de un Cisneros que nunca renunció a jugar a la mano.

Ni siquiera la lesión de Andrew Norton alteró los planes de un rival compacto y asentado. Sea como fuere, este UBU Colina Clinic tiene pólvora y sacó a relucir su pegada para adelantarse en el marcador. Los gualdinegros mandaron en el set piece en este primer tramo del choque y tras ganar una touche a cinco metros el maul consiguió la primera conquista de la mañana. Fuente firmó el ensayo cocinado por el pack.

Fue un espejismo y todo un alivio para la grada porque el Cisneros apretó los dientes para hacerse dominador absoluto del juego. Valiente en su planteamiento con el oval, el conjunto visitante logró su objetivo tras una larga jugada a la mano.

Solo los puntos perdonados desde el tee impidieron la escapada madrileña. Los colegiales abrieron una y otra vez la puerta por el centro para ampliar la renta en un abrir y cerrar de ojos. Las indisciplinas, los errores de manos y la mala toma de decisiones frenaron a un UBU Colina Clinic tocado. Hasta Kleynhans falló en una carrera que significó el tercer ensayo visitante.

El 7-17 del minuto 30 encendió las alarmas. Al menos, los de casa cambiaron la tendencia y se plantaron en campo contrario a la espera de su oportunidad antes del intermedio. Así, sacaron petróleo de la única ocasión en la que tuvieron profundidad. Sirvent buscó a Kleynhans con el pie y el try-man no faltó a su cita. El 12-17 era árnica después de lo visto.

El equipo de David Martín y Álvaro González solo podía mejorar en la segunda parte y pronto avisó de sus intenciones con un golpe de Sirvent (15-17). Poco duró ese efecto positivo porque el Cisneros incrementó su presión.

El equipo seguía sin carburar y se asomó el vacío. En otra transmisión caótica Richard Stewart interceptó el pase para posar bajo palos al contragolpe. Era el 15-24 y había que reaccionar de inmediato.El señor Montoya permitió que el Cisneros subiera la presión de la línea defensiva al límite del fuera de juego. El UBU Colina Clinic se sintió incómodo, pero siempre encontró soluciones al pie. Kleynhans volvió a aparecer para minimizar el último revés con su rápido posado junto al banderín. Ya llovía menos con 20 minutos por jugar (20-24).

A partir de entonces los gualdinegros jugaron sus mejores minutos de la mañana. La vida en campo contrario es más cómoda y una patada a seguir de Bianco significó el tercer ensayo del zaguero a pesar de que el rival tenía toda la ventaja.

El cuadro burgalés había hecho lo más difícil y después de todo lo vivido mandaba por 25-24. Restaban 10 minutos y, lejos de llegar el arreón desesperado del Cisneros, los locales sentenciaron en el 77. Ascroft-Leigh taponó una patada y, pesar de que el señor Montoya ignoró un claro golpe de castigo, la acción siguió para que Africa posara bajo palos.

El 32-24 resolvía la cuestión del play off para los burgaleses, pero el Cisneros debía quemar su última baza para evitar la promoción y el ensayo logrado por la delantera con el tiempo cumplido le otorgó la permanencia. La alegría madrileña se mezcló con el éxtasis de la grada San Amaro, rendida a sus héroes.