Epi: «Ahora hay que demostrar qué equipo queremos ser»

BURGOS

Diego Epifanio ‘Epi’ no necesita un discurso grandilocuente para transmitir su mensaje. Tampoco le hace falta apoyarse en un lenguaje corporal impostado. Eso sí, ya se ha acostumbrado a repetir su idea decenas de veces. Y acaba calando.

El técnico del CB Miraflores, aunque sutil, tiene las ideas claras. Sin abandonar ni un momento el camino marcado, poco a poco abre paso públicamente a esa ambición exigida desde fuera y que él gestiona de la mejor manera posible para que no afecte al grupo. Por fin, ha llegado la hora de plantear nuevos retos. Pero lo hace a su manera.

«Estamos en un momento en el que demostrar qué equipo queremos ser y a dónde queremos llegar», subraya, una vez asegurada virtualmente la permanencia. «Nuestro primer objetivo, llegar a las 13 victorias antes que la temporada pasada, ya está cumplido», valora antes de pensar en el siguiente nivel. «Ahora nos centramos en ganar el mayor número de partidos y para ello estamos entrenando bien», explica.

Atrás quedan los sobresaltos y las dudas acumuladas en el inicio de la segunda vuelta. La maquinaria sube las revoluciones según avanza el curso y mejora las prestaciones en pista jornada a jornada avalada por los resultados.

«Llevamos dos semanas contando con todos en los entrenamientos», destaca el técnico, puesto que la normalidad en la rutina es el primer paso para mejorar. «Nos estamos divirtiendo en los partido sea cual sea el resultado, pero hay cosas que debemos mejorar», matiza antes de reconocer que su equipo «está bien» y preparado para afrontar los desafíos del sprint final de la temporada.

Eso sí, de la boca de Epi nunca saldrán palabras como play off o Europa mientras las circunstancias no lo permitan. El San Pablo está lejos del gran premio tanto por el terreno cedido ante sus rivales como por los averages directos perdidos por el camino. Sin embargo, en esta ACB tan igualada quién sabe lo que puede ocurrir.

«La liga es muy difícil. Los equipos que piensan que están bien pierden y los que parecen descendidos ganan», recuerda, para restar importancia a los nombres que reserva el calendario en este tramo final. «Esto da muchas vueltas. Quedan enfrentamientos directos y cada jornada se producen resultados inesperados», apunta.

Bien sabe de lo que habla Epi, acostumbrado a que su San Pablo viva constantemente en una montaña rusa de emociones. «Lo que hace tres lunes era imposible a lo mejor dentro de dos lunes es posible. Tras el último partido todo era felicidad y puede que después del próximo estemos llorando todos por las esquinas. La liga cambia mucho. Cualquiera puede ganar a cualquiera y todos nos jugamos algo», analiza.

Por eso, el entrenador prefiere no dejarse llevar por la marea y se centra en el partido de hoy frente a Unicaja. A buen seguro, una victoria reforzaría la confianza del grupo y multiplicaría sus opciones en una temporada que aún no ha dicho su última palabra. «Somos el único equipo que nunca ha estado en puestos de play off o en puestos en descenso. Vamos a intentar asentarnos en esta zona y mirar hacia arriba», concluye.