Tambores de guerra

No oculta sus ganas de batalla el San Pablo. El cuadro burgalés afrontará herido en su orgullo una de las salidas más complicadas de la temporada, la que esta tarde realiza al Buesa Arena para medir sus fuerzas contra el Kirolbet Baskonia (20,30). Sin apenas tiempo para el descanso y arrastrando todavía los efectos de una mala digestión por la actuación arbitral sufrida en Zaragoza -y las consecuencias derivadas de la misma en forma de sanción-, la escuadra de Diego Epifanio pretende canalizar la rabia acumulada en el vestuario para viajar con el cuchillo entre los dientes a la capital alavesa. Y con ánimo de reivindicar su valía deportiva más allá de las adversidades.

El cuadro del Coliseum ha alzado la voz. Llevaba tiempo sintiéndose perjudicado por decisiones de los colegiados, pero lo acontecido el miércoles frente a Tecnyconta ha terminado por superar los límites de su paciencia. Y se ha visto obligado a hacer público un comunicado en el que exige respeto al colectivo arbitral.

La derrota encajada en la capital maña redujo a la mínima expresión las opciones de los azulones de seguir soñando con la posibilidad de hacerse con una de las plazas que dan derecho a la disputa de competición europea la próxima temporada.

Pero mientras que las matemáticas no digan lo contrario el San Pablo quemará todas sus naves para intentar mejorar el resultado final en la tabla clasificatoria de la pasada temporada. Hoy cierra ante Baskonia el tramo más complicado de su calendario particular y aspira a levantar la cabeza en la despedida de la campaña pese a todas las dificultades que le han venido saliendo al paso.

Es evidente que los acontecimientos de Zaragoza han condicionado la preparación del envite frente a uno de los gallitos de la competición española, más allá de los intentos del cuerpo técnico por centrar el foco en lo meramente deportivo. Así lo reconoce Diego Epifanio. «Hay momentos en los que es difícil mantener la calma y la concentración y que no te afecte lo que pasa fuera. Cuando llegan las dudas y los problemas se ve si un vestuario es fuerte o no. Ahí se demuestra el carácter y la profesionalidad de cada uno. No es una situación fácil para nadie. Pero haremos todo lo posible por afrontar el partido de la mejor manera posible».

Aún con menos tiempo de recuperación, pero con la motivación extra de estar todavía vivo en la lucha por la primera plaza al término de la liga regular afronta esta contienda el Baskonia. El cuadro vitoriano salió victorioso en la tarde del jueves del derbi vasco disputado en la pista del GBC (77-87) y empató momentáneamente con el Barcelona Lassa en la general -los azulgrana habían disputado un partido menos-. Y volverá a la pista 48 horas después para intentar prolongar su buena racha para seguir metiendo presión a los dos grandes dominadores de la Liga Endesa, a los que está en disposición de pelear el primer puesto.

Siete victorias consecutivas les han permitido meterse de lleno en la pomada en busca de la mejor posición de partida de cara al play-off por el título.

No parece el rival más propicio para retornar a la senda del triunfo, pero el San Pablo ya fue capaz de enviar a la lona a los vitorianos en el Coliseum, y apelan a su orgullo para intentar dar la sorpresa en el Buesa Arena, donde tan solo dos equipos visitantes han sido capaz de salir victoriosos.

El técnico del San Pablo, Diego Epifanio, destaca la enorme complejidad del envite que tiene hoy entre manos. «Baskonia es el equipo de la Liga que recibe menos puntos y el tercero que más anota. Vamos a intentar bajar sus porcentajes de acierto y anotar canastas con nuestra idea de juego. Y pelear el rebote, donde son el segundo equipo que coge más rechaces bajo su tablero».

En la misma línea, tiene muy claras cuáles deben ser las consignas a seguir en la cancha del Buesa Arena. «Los jugadores tienen que intentar, como ya hicieron en Zaragoza, donde compitieron muy bien durante 36 minutos, mantener la atención, leer bien el partido y estar concentrados. Y el objetivo del entrenador debe ser intentar que lo ocurrido no afecte a los jugadores, pues alguno está pasando un mal momento».

En la misma línea el entrenador del combinado del Coliseum asegura que se «competirá al máximo» ante un equipo que llega al final de Liga «en plenitud de condiciones físicas y tácticas. Hay que intentar limitar sus virtudes, que son muchas, empezando por la calidad de sus jugadores y su forma de competir. Tenemos que dar el máximo nivel en defensa y limitar nuestros errores. Y en el aro contrario que no nos condicione su capacidad física y atlética y que nuestras posesiones acaben siempre en tiro».