Una película de terror con final feliz

BURGOS CF: 2

CELTA B: 1Árbitro: Valdés Díaz (comité asturiano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Mikel Saizar, Undabarrena, Borda, Fer Ruiz,Adrián Cruz y Chevi, así como al visitante Iban. Expuls con doble amarilla al jugador localDiego Cervero en el minuto 87 -vio la segunda en el banquillo-.

Goles: 1-0, min. 14: Undabarrena. 2-0, min. 29: Chevi. 2-1, min. 76: Apeh.

Burgos CF: Mikel Saizar, Andrés, Kevin, Jagoba Beobide, Undabarrena, Borda, Fer Ruiz, Adrián Cruz,Diego Cervero (Mayor, min. 85), Borja Sánchez (Antxon Jaso, min. 90) y Chevi (Madrazo, min. 72).

Celta de Vigo B: Iván, Riki (Sergio, min. 46), Alende, Manu, Rai (Molina, min. 74), Pampín, Bermejo, Álex, Apeh, Iban y Solís (Pastrana, min. 64).El sufrimiento llegó a su fin, aunque la última ración fue abundante. El Burgos CF permanecerá una temporada más en Segunda B y El Plantío celebró como un título la ajustada victoria ante el Celta de Vigo B. La afición blanquinegra está demasiado acostumbrada a que los suyos caminen por el filo del precipicio y una campaña más ha estado siempre que el equipo le ha necesitado.

El punto final al proyecto con ínfulas que comenzó el desaparecido Gonzalo Antón cerró la temporada achicando agua ante el filial vigués después de haber manejado uno de los presupuestos más altos de la categoría. La entidad comenzó la competición mirando de reojo al fútbol profesional, pero la ha acabado huyendo de la quema.

Cuando el colegiado pitó el final el suspiro de alivio colectivo se pudo oír casi en las provincias limítrofes. Los blanquinegros salvaron los muebles en una campaña para olvidar que debe hacer reflexionar al Consejo de Administración, si es que continúa. Yes que ayer el palco de El Plantío estaba abarrotado, repleto de rostros nada conocidos por estos lares.Con la salvación del equipo ya en el zurrón la situación administrativa se debe resolver lo antes posible para que el área deportiva se ponga en marcha.

El de ayer fue un partido tenso y angustioso, que comenzó de la mejor manera, pero que se fue estropeando con el paso de los minutos. Los dos equipos se jugaban mucho en el envite y se pudo comprobar desde el primer minuto. En ese ambiente cargado en el que cada acción era una batalla, el Celta B salió perdiendo. No supo adaptarse.

Pero las tornas cambiaron cuando el filial gallego cambió el paso. Dejó de un lado esa intensidad mal entendida y se dedicó a jugar y a buscar las cosquillas a su oponente. Fue entonces cuando el Burgos CF frunció el ceño y utilizó todo el arsenal que tenía disponible para que los puntos se quedaron en casa.

Si importantes fueron los goles de Undabarrena y Chevi, providencial fue la parada de Mikel Saizar en el penalti del que dispuso el Celta B en el añadido del primer periodo. Esa pena máxima pudo haber cambiado el partido -el Burgos CF ya ganaba 2-0-, más después de ver lo que sucedió en el segundo periodo.

Pero el triunfo se quedó en casa y matemáticamente el Burgos CF está salvado. Irá a Fuenlabrada con los deberes hechos, lo que también supone un enorme desahogo y es que el líder se jugará el primer puesto en este último encuentro liguero. Para este último partido Estévez mira incluso a la Copa del Rey y asegura que si alcanzan la novena plaza -el equipo es ahora undécimo- entrarían en la competición copera.

Desde el minuto 1 se pudo comprobar que no era un partido liguero más. Los dos equipos comenzaron con las orejas tiesas, aunque el Celta B tiró de una intensidad forzada y mal entendida. El filial no estaba a gusto en este escenario y en el primer remate a puerta de su adversario encajó el primero de la tarde.

Solo habían pasado 14 minutos cuando Undabarrena logró la primera diana después de una jugada de estrategia que regresó al área después de ser despejada. El vasco aprovechó un rechace para marcar desde el interiores del área.

El choque estaba encarrilado y las sensaciones eran buenas. El Celta B seguía empeñado en entrar a la guerra en cada acción e Iban, su jugador más talentoso, y también el más provocador, se convertía en su arma arrojadiza en cada jugada.

Poco antes de que llegara la primera media hora de juego subió el segundo de los burgaleses al marcador. Tras una embarullada jugada, Kevin puso un centro medido en el segundo palo y Chevi, libre de marca, lo enviaba a la red con la cabeza.

El camino era el adecuado y el Burgos CF estaba cerca de mandar a la lona a su oponente, aunque el gol no tuvo el efecto deseado en las filas locales. Comenzaron a llegar los excesos de confianza, lo que permitió al cuadro vigués, primero recuperarse del mazazo y después acercarse a la meta de Saizar. Cuando el descanso estaba muy cerca, el colegiado pitó penalti en una acción de Adrián Cruz, que venía precedido de dos errores casi consecutivos. Fue entonces cuando apareció Saizar para evitar que Iban, que era ya el enemigo público de la grada, acortara distancias.

Rubén Albés, entrenador del Celta B, dio un aire más ofensivo a los suyos tras el descanso. Entró Sergio por Riki y los visitantes pasaron a jugar con defensa de 3. La variación surtió efecto de inmediato. El balón y el dominio pasó a manos celtiñas.

Fer Ruiz asustó en el 60 tras una buena jugada de Borja y Chevi, aunque fue un oasis dentro del desierto ofensivo del segundo periodo. Apeh logró el 2-1 en un saque de esquina en el 76 y Pampín tuvo el empate en sus botas en el 81, aunque no encontró la portería.

De ahí hasta el pitido final, más sufrimiento, aunque el cuadro de Vigo no tuvo más ocasiones de verdadero peligro.