Un día para reivindicarse

BURGOS

Aunque el objetivo principal de la temporada ya está cumplido con creces, el San Pablo Burgos se obliga a acabar esta liga con las mejores sensaciones posibles. Las últimas cuatro derrotas enlazadas, el mal trago vivido en Zaragoza y las ocasiones perdidas en las recientes salidas a canchas complicadas dejan en el ambiente un regusto agridulce que el equipo pretende sacudirse de un plumazo. «Las sensaciones son buenas y el ambiente, también», matiza Epi.

Con estas premisas, solo cabe sumar la victoria en el exigente partido a superar hoy frente a un UCAM Murcia al que le va la vida en el choque -Coliseum, 18,00 horas-. Bien es cierto que el cuadro visitante ha pasado lo peor en la lucha que mantiene por lograr la permanencia, pero sabe que un tropiezo en Burgos volvería a meterle en un apuro a falta de una jornada para el final del curso. Del mismo modo, un triunfo le impulsaría en la tabla. «Aspira a estar mejor clasificado y podría pasarnos en la última jornada», avisa el técnico local.

El bloque de Sito Alonso resulta muy incómodo para los rivales porque aplica al máximo el poderío físico de su plantilla y ello exigirá al límite a un San Pablo consciente de las dificultades a sortear. «Es un equipo que está haciendo un buen tramo final con el claro objetivo de salvarse y lo tiene casi en la mano», explica Epi, quien tiene en cuenta la engañosa situación de los visitantes en una temporada extraña.

El potencial del UCAM está fuera de toda duda y el San Pablo tiene en cuenta que el adversario «cuenta con una plantilla formada por 14 profesionales y tienen que dar dos bajas cada partido». «Jugadores de la entidad de como Kloof se quedan fuera», destaca el preparador local. «Murcia tiene muchas rotaciones y es muy físico, está bien armado defensivamente y sube mucho el nivel en todas sus acciones. Además, es el más peligroso de la liga en el rebote ofensivo, algo que nos obsesiona», advierte.

Liberado de la angustia del descenso, el rival «ha encontrado la forma de jugar» y por ello el CB Miraflores extremará las precauciones. «Debemos estar concentrados, trabajar en el poste bajo y procurar que no generen muchas ventajas», apunta.

Y todo ello sin olvidar la aportación de Askia Booker. El base norteamericano es el faro de su equipo y (casi) todas las opciones del Murcia pasan por su manos. Si entra en erupción, es imparable. «Puede destrozar a cualquier equipo», resume. Por algo es el cuarto anotador de la competición (14.5 puntos por partido) y uno de los jugadores más desequilibrantes. «Parar a su pareja de bases es una de las claves, pero no será fácil porque tienen muchos puntos. Es importante que no estén acertados y que no generen ventajas», subraya.

Sea como fuere, el San Pablo Burgos se centra en sus posibilidades. Quiere reivindicarse el conjunto azul y, de paso, muestra sus «ganas de devolver a la afición el cariño de toda la temporada». «Les debemos mucho. Es un partido importante para nosotros y esperamos que sea una fiesta», explica Epi.

El conjunto local ha recuperado parte de la tranquilidad perdida en su rutina y celebra la presencia de Vlatko Cancar una vez que el esloveno ha dejado atrás las molestias sufridas en la cadera tras recibir un golpe. «Estamos entrenando bien», valora el entrenador, quien también destaca el regreso a la dinámica de grupo del joven Robert Valge.

Toda ayuda es bienvenida en esta fase final de la temporada en la que los castellanos se adaptan a la vida sin Sutton. «Ya competimos bastante bien en Vitoria sin él», matiza Epi, contento con el «gran esfuerzo» de su equipo. Aunque es «innegable» que sin Sutton el San Pablo pierde «rebote, potencia física y energía», el bloque azul acepta el reto. «Intentaremos competir con las piezas que tenemos, sacando nuestras virtudes y limitando nuestros errores», concluye.