Dani Barrio, uno de los favoritos para la portería del Burgos CF

La dirección deportiva del Burgos CF tiene prácticamente perfilada la columna vertebral del primer proyecto deportivo de la era Antonio Caselli. La distancia no parece ser obstáculo para que las negociaciones vayan fructificando a velocidad de crucero. Pese a que el máximo responsable del área deportiva, César Traversone, se encuentre en Buenos Aires los acuerdos con diferentes futbolistas están ya muy avanzados. Y las confirmaciones oficiales de los fichajes comenzarán a llegar en los próximos días -varios están todavía inmersos en la disputa de los play-offs de ascenso a Segunda-.

Fernando Estévez comunicó el martes a todos los jugadores de la pasada temporada de que no contarían con sus servicios en el curso 2019-20 -salvo Goti, que renovará su contrato-. Cumplido el trámite la secretaría técnica, junto al preparador granadino, trabajan sin descanso en dar forma a la plantilla sobre la base de las peticiones que el técnico presentó al club en todas las demarcaciones.

Una de las posiciones que se intenta cerrar con mimo y máximas garantías es la portería. Buscar un sustituto para Mikel Saizar no parece tarea fácil, pues el guardameta guipuzcoano ha sido uno de los jugadores más destacados de las dos últimas temporadas.

El cuadro blanquinegro ya ha puesto en marcha la maquinaria para dar con la tecla adecuada. Son varios los guardametas que manejan para un puesto clave en el equipo. Uno de los nombres que suena con más fuerza es el de Dani Barrio, el cancerbero que ha defendido la portería del Melilla en las cuatro últimas temporadas. Y que no ha finalizado todavía la temporada, pues se encuentra inmerso en las semifinales del play-off de ascenso.

El asturiano, de 32 años (Gijón, 10-2-1987) es uno de los porteros más reputados de la categoría de bronce nacional y ya ha estado en alguna otra ocasión en la órbita del Burgos CF -con Nacho Fernández como director deportivo-.

Encabeza la lista de preferencias del cuadro de El Plantío, aunque tiene contrato en vigor con la escuadra de la Ciudad Autónoma (firmó una ampliación de contrato en 2018 hasta junio de 2020). Su perfil encaja a la perfección con las características que la dirección deportiva considera imprescindibles.

Es un jugador formado en las categorías inferiores del Sporting de Gijón y con una amplia experiencia en Segunda B y que Estévez conoce a la perfección. Ha sido un baluarte del Melilla en la últimas cuatro temporadas -en dos de ellas se ha alzado con el trofeo Zamora del Grupo 4-, uno de los artífices de la clasificación del cuadro norteafricano para las fases de ascenso.

A la Ciudad Autónoma llegó en el verano de 2015, y desde entonces ha sido un futbolista insustituible con todos los entrenadores que han ido pasando por el banquillo.

Previamente Dani Barrio defendió los colores del Leganés entre 2013 y 2015. La primera temporada consiguió el ascenso a la categoría de plata nacional y en la siguiente debutó (jugó 2 partidos) en Segunda. Antes había defendido los colores del Real Oviedo (2011-13) y el filial del Sporting de Gijón (2010-11).

En la actualidad está jugando las semifinales del play-off con el Melilla (contra el Atlético Baleares) tras superar en los cuartos de final al filial del Villarreal.

Dani Barrio es una de las opciones prioritarias, pero hay otros nombres que también han saltado a la palestra, como el Brais (Rápido de Bouzas) o el veterano Wilfred (que ya estuvo a las órdenes de Fernando Estévez en el Marbella y con experiencia en Burgos en las filas del Mirandés).