Epi dice adiós a 15 años «inolvidables»

BURGOS

Solo Diego Epifanio podía despedirse del San Pablo Burgos con la elegancia y la naturalidad que hacen del técnico un tipo tan especial. Él vivió con un discreto silencio el largo e incómodo proceso que condujo a su salida del club y en el momento del adiós no hubo margen para resquemor. Al contrario.

Epi, poco a amigo de los focos y e incómodo en el papel de protagonista mediático, optó por despedirse a su manera. Sin ruido, dando las gracias a todos y deseando suerte al CB Miraflores en sus próximos retos.

No es fácil de digerir. Duele cerrar de esta forma cuatro años de éxitos al mando de la nave, pero aún cuesta más echar la vista atrás y poner el broche a tres lustros «inolvidables» en el primer equipo de la ciudad. «Echaré de menos subir los 41 escalones hasta la oficina y las jornadas maratonianas en El Plantío», adelanta.

El burgalés se centra en lo vivido en su última etapa en el San Pablo Burgos, una época «llena de vivencias enriquecedoras». «Aprovecho para dar las gracias a todos con los que he tenido la suerte de convivir para hacer juntos este camino tan especial», explica.

El ya exentrenador del CB Miraflores se siente «muy afortunado» por haber disfrutado de la experiencia y por haber dirigido al equipo de su ciudad. Por ello, quiere agradecer la oportunidad brindada a aquellos que creyeron en él.

ALBANO, MARTÍNEZ Y SANCHO

El director deportivo, Albano Martínez, es el primero en recibir el reconocimiento personal de Epi. Atrás quedan unas campañas «muy intensas», con situaciones «duras». Por eso, el técnico valora del gerente su capacidad para «reconocer y defender hasta el último momento» el trabajo realizado.

Después de hacer una mención especial a su predecesor, Andreu Casadevall, el burgalés pone el acento en la apuesta realizada por aquellos que dieron forma a este club en el verano de 2015. El baloncesto burgalés ha alcanzado «cotas inimaginables» y gran parte ese éxito se debe a la ambición de la directiva. «Gracias a Jesús -Martínez- por rescatar el baloncesto profesional y a Félix -Sancho- por el ser impulsor y la cabeza visible del proyecto», explica, para lanzar un mensaje añadido al actual presidente.

«Sobre ti -Sancho- recae mucha presión y la responsabilidad del futuro del club, pero estoy convencido de que sabrás manejar la situación como hasta ahora», indica, para reconocerle públicamente la opción de seguir en otro cargo dentro de la entidad. «Creo que mi presencia en este momento podría distraer o desestabilizar y eso nunca nos los perdonaríamos», zanja.

PERSONAL DEL CLUB

Completada esta relación de agradecimientos, Epi dedica otro apartado a las empresas colaboradoras e instituciones, prensa, empleados de Instalaciones Deportivas, personal de administración del club, voluntarios, porteros, seguridad, delegados, responsables del servicio de estadística, animadoras, mascotas, el chófer y el speaker del equipo azul. Además, no podía faltar el detalle con el departamento de comunicación, márketing y publicidad.

JUGADORES Y AYUDANTES

Sea como fuere, Diego Epifanio tiene muy claro que cada victoria y cada paso adelante dado como equipo hubiera sido imposible sin los jugadores. «Ellos son los verdaderos protagonistas de esta historia», aclara.

Fueron cuatro años al máximo. Del primero, el entrenador destaca la ayuda del plantel para sacar el trabajo adelante en un momento de «dudas» y de «miedo» por el debut. Después, llegó el ascenso en un curso en el que Epi alucinó con la «capacidad» del bloque para «crecer» tanto en el juego como en el aspecto «humano».

El salto de categoría fue una ilusión, pero también una responsabilidad para un equipo «señalado por todos como candidato al descenso». Al final se logró el objetivo y el burgalés destaca especialmente el «compromiso y el esfuerzo» mostrado por los cinco renovados desde LEB Oro.

Y, por fin, llegó el año de la consagración en la elite. La campaña «más difícil y dura», en la que el grupo «tuvo que superar problemas y sobreponerse a los cambios».

Dadas estas pinceladas sobre lo vivido en la cancha, Epi vuelve a las dedicatorias personales. Es el momento de los jugadores de la cantera, los técnicos y su responsable máximo. Pero, sobre todo, toca acordarse de quienes compartieron con él tantas batallas.

El entrenador no se olvida de nadie. Todos sus compañeros del cuerpo técnico, servicios médicos, preparadores físicos, fisioterapeutas, delegados y ayudantes tienen el agradecimiento particular de un Epi que también recuerda a Casi González como representante de aquellos que mostraron sus «gestos de cariño» en los momentos difíciles.

AFICIÓN

La afición tiene su cuota de protagonismo. Epi da la «enhorabuena» a la grada por demostrar «cada jornada» por qué es la mejor de la liga. En este apartado, subraya la ayuda de las peñas por ser «la fuerza del equipo» y, «en muchos momentos, la única razón para seguir luchando». Por eso, les pide unidad para «caminar juntos hasta el final».

FAMILIA Y AMIGOS

La familia y allegados son los últimos en recibir el reconocimiento de Epi. Para ellos, para quienes siempre entendieron que «antepusiera» su trabajo y para quienes ayudaron «en todo momento» llega agradecimiento más especial.

SUERTE

Así, en la hora del adiós, Epi quiere desear «toda la suerte del mundo a la gran familia del San Pablo Burgos. Yo ahora pasaré a ser un seguidor más que se alegrará y disfrutará de los logros futuros y por todos aquellos que siguen formando parte de ellos», concluye.