FUTBOL Play off de ascenso a Segunda
Sufrimiento con un final feliz
El CD Mirandés logra el ascenso pese a perder por 3-1 en Son Malferit / Nuha puso contra las cuerdas a la escuadra rojilla en la segunda mitad
El equipo celebró con la afición el ascenso a pie de campo.-@CDMIRANDES
ATCO. BALEARES: 3
CD MIRANDÉS: 1Árbitro: Órtiz Árias (comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Vallori y Canario, así como al visitante Odei.
Goles: 0-1, min. 18: Matheus. 1-1, min. 57: Nuha. 2-1, min. 62: Nuha. 3-1, min. 79: Marcos.
Átlético Baleares: Carl Klaus, Kike López, Peris, Vallori, Rubén González,Pedro Ortiz, Canario, HugoDíaz (Marcos, min. 46), Nuha, Fullana y Samu.
CD Mirandés: Limones, Paris, Kijera, Odei, Melli, Romero, Claudio, Cerrajería, Matheus 8Álvaro Bravo, min. 57), Guridi (Yanis, min. 65) y Álvaro Rey (Carlos Julio, min. 82).El Mirandés regresa a la Segunda División. El proyecto de Borja Jiménez llegó a buen puerto, pero lo hizo con una enorme dosis de sufrimiento. De nada sirvió que el conjunto rojillo marcara en el 18 el 0-1. La eliminatoria parecía sentenciada, pero Nuha se encargó de ponerle picante en la segunda parte. El delantero del Atlético Baleares lideró a los suyos y metió el miedo en el cuerpo a toda Miranda. El pichichi del conjunto de Palma de Mallorca hizo creer a los suyos y su equipo estuvo cerca del milagro. Limones lo evitó con una meritoria intervención cuando el choque estaba casi concluido.
El fútbol profesional volverá a Anduva dos temporadas después de que el equipo castellano perdiera la categoría de plata. Ha logrado el ascenso por la vertiente más dura, después de dejar en la cuneta a dos primeros. Los rojillos tuvieron que apretar los dientes tanto en el Colombino como en Son Malferit, pero el esfuerzo tuvo su recompensa.
Se esperaba una salida en tromba por parte del Atlético Baleares, pero el CD Mirandés supo controlar a su adversario desde el inicio. El cuadro isleño asustó en un saque de esquina en el que el remate de Vallori se fue a la cara de Odei, aunque fue de lo poco que hizo en ataque en los primeros minutos.
El conjunto burgalés buscaba las contras, ya que sabía que un gol le pondría la eliminatoria muy a favor. Odei se multiplicaba en defensa y poco después del primer cuarto de hora llegó el regalo del Atlético Baleares. Los rojillos lo agradecieron.
Hugo Díaz llegó con ventaja a un balón largo. Pero el blanquiazul se despistó, Claudio le robó la cartera y asistió a Matheus, que marcó a placer. La distancia aumentaba y el cuadro que dirige Mandiola debía hacer 4 goles si quería dar la vuelta a la tortilla.
El choque bajó su ritmo y es que al Atlético Baleares le costó asimilar el duro golpe recibido. El Mirandés estaba cada vez más a gusto sobre el terreno de juego y Cerrajería en el 24 lo intentó desde fuera del área, aunque su disparo no encontró portería.
Las ganas de los blanquiazules no eran suficientes para poner en apuros al conjunto castellano, que se defendía con orden y confiaba el ataque a su tridente ofensivo. Limones seguía sin trabajo y es que el conjunto balear ponía sobre el césped artificial de Son Malferit más intención que fútbol.
El paso de los minutos sentó bien a los de Palma de Mallorca, que tuvieron la primera ocasión de verdadero peligro en el 25. Hugo Díaz disparó desde el interior del área, pero Limones atajó. Posteriormente Vallori y Kike López intentaron el empate, pero ninguno acertó.
La respuesta mirandesista fue de Claudio, que buscó la sorpresa desde la frontal, pero su disparo no encontró portería. Cuando el descanso estaba a la vuelta de la esquina Nuha tuvo la mejor oportunidad de los baleares.Se quedó solo ante Limones, pero el guardameta le ganó la partida en el mano a mano.
Se llegaba al descanso con el 0-1 y con la sensación de que el Mirandés lo tenía todo bajo control.Quedaban 45 minutos para que la escuadra burgalesa lograr el objetivo, aunque el Atlético Baleares no había dicho su última palabra.
CAMBIA EL GUIÓN
La salida de Marcos por Hugo Díaz le sentó bien a los blanquiazules, que apostaron por el juego directo como única forma de llegar a los dominios de Limones. El conjunto de Palma comenzó a hacer daño. Melli sufría en cada balón que llegaba a su zona y Nuha tomó las riendas.Se echó el equipo a la espalda y el panorama comenzó a complicarse.
Fue en el 57 cuando se inició el calvario para los rojillos. Nuha se plantó en el área con excesiva facilidad y batió a Limones con un tiro raso. El Atlético Baleares despertó y se dio cuenta de que la posibilidad de voltear la eliminatoria era real. Hubo un cambió en el aspecto psicológico. Los blanquiazules crecieron en la misma medida que aumentó la inseguridad del conjunto de Burgos.
Las dudas de los visitantes se dispararon cinco minutos más tarde. Otra vez Nuha fue el protagonista. El espigado delantero remató a la red un saque de esquina. La complicación era máxima y es que al Mirandés le costaba hasta atravesar el centro del campo con criterio. Los cambios de Borja Jiménez no arreglaron el desaguisado, aunque la solución la tuvo Yanis en el 79. Paris puso un buen balón desde la derecha y el francés no acertó con la cabeza. Hubiera sido la sentencia.
Nuha volvió a golpear, aunque en esta ocasión fue Marcos el que marcó. Melli no acertó a despejar el balón en su pugna con el de Gambia y Marcos también le ganó la partida a Odei para poner el 3-1.
El Mirandés estaba a un gol del KO y quedaban 11 minutos más el añadido. Marcos con un cabezazo hizo que la parroquia rojilla se quedara helada. Limones evitó el disgusto con una buena mano.
Con el Atlético Baleares volcado, con Vallori como un delantero más y Carl Klaus subiendo a todos las estrategias, Paris pudo sentenciar a la contra, pero el héroe de Huelva no pudo mandar el balón al fondo de la red. Quedaba el último capítulo. Un cara o cruz, ya que el colegiado pitó libre indirecto en el área por juego peligroso de Kijera.
El equipo de Mandiola optó por la fuerza y fue Vallori el encargado de disparar a puerta tras el toque de Fullana. Limones volvió a demostrar su valía. Pocos segundos después el colegiado pitó el final para alegría mirandesista.