Earl Clark acepta los galones de estrella en el nuevo San Pablo

BURGOS

Earl Clark será la estrella del nuevo San Pablo Burgos. El conjunto azul confirmó ayer la incorporación de un jugador clave en el planteamiento del club, un nombre llamado a marcar las diferencias en la pista.

Del púrpura y oro de Los Ángeles Lakers al azul de un CB Miraflores ilusionado. Y de la Euroliga a vivir la Champions en el Coliseum. Sea como sea, el norteamericano será la referencia de un equipo que tiene prácticamente definida su estructura.

Este importante movimiento en el mercado debe impulsar a un San Pablo Burgos convencido del éxito del camino elegido en la construcción del primer proyecto de Joan Peñarroya. Tras la indeleble huella dejada por Deon Thompson y el vital impulso aportado por Dominique Sutton en un momento decisivo del pasado curso, Clark coge el testigo como líder del bloque.

«Debe ser un jugador importante en el equipo. Las expectativas son muy altas y ahora toca demostrarlo», reconoce Albano Martínez. Eso sí, el director deportivo advierte que cada profesional debe adaptarse a su rol para el beneficio del colectivo. «Hay que ayudar a Clark, pero la clave es que cada uno sume su parte y se forme un buen equipo», indica.

Este ala pívot de 31 años y 2.08 metros de estatura llega a Burgos procedente del Buducnost de Podgorica, conjunto con el que disputó la Euroliga el pasado curso con unos números destacados. Sus 11.7 puntos, 3.7 rebotes y 9.1 créditos de valoración por partido resumen su importancia en la competición más dura del viejo continente.

Drafteado en el año 2009 en la 14ª posición por los Phoenix Suns, su carrera en la NBA también le llevó a Orlando, Los Angeles, Cleveland, Nueva York y Brooklyn antes de probar nuevas experiencias. El nuevo jugador del San Pablo apostó por la aventura china antes de aterrizar en Europa en el año 2016 de la mano del Besiktas turco, donde coincidió con Augusto Lima. Su buen papel en el club blanquinegro le abrió las puertas de la Euroliga con el mencionado Buducnost y ahora inicia una etapa en un San Pablo ilusionado con este fichaje.

Clark destaca por su capacidad para «jugar de cara». La amenaza con su tiro exterior en una de las virtudes principales que se busca en los ala pívots modernos, bien abiertos y con buena mano en los lanzamientos liberados. Además, puede atacar el aro en bote y forzar la penetración con tráfico en la zona. «Nos ofrece un rango de tiro muy importante y nos permitirá abrir el campo. Toda la planificación es un puzle que tiene un por qué. El equipo tiene una forma concreta para que todos puedan potenciar sus virtudes», indica Albano.

Con esta incorporación ya son nueve los jugadores confirmados por el conjunto castellano. Clark se une a los fichajes de Jean-Pierre Tokoto y Miquel Salvó y a las renovaciones de Bruno Fitipaldo, Álex Barrera, Javi Vega, Vitor Benite, Augusto Lima, Goran Huskic.

El San Pablo Burgos se centra en resolver lo antes posible la incorporación del base catalán Ferran Bassas, a la espera de que Denver Nuggets mueva ficha y Vlatko Cancar se desvincule oficialmente del club. Hoy por hoy, sigue siendo jugador del equipo burgalés.

También queda pendiente resolver la situación de Jasiel Rivero y la llegada de un último exterior que complete la plantilla. Thadd McFadden es una de las opciones que están sobre la mesa.