El Correo de Burgos

CICLISMO / Vuelta a Burgos

Sin burgaleses 24 años después

Solo en tres ocasiones (1989, 1995 y 2019) en su historia moderna la Vuelta a Burgos no ha contado con participación local / La lesión de Carlos Barbero ha dejado a la ronda castellana huérfana de ciclistas de la tierra

Carlos Barbero posa en el teatro romano de Clunia tras conseguir su segunda victoria en su etapa talismán en 2017.-SANTI OTERO

Carlos Barbero posa en el teatro romano de Clunia tras conseguir su segunda victoria en su etapa talismán en 2017.-SANTI OTERO

Burgos

Creado:

Actualizado:

Hacía mucho que la Vuelta a Burgos se quedaba sin participantes de la tierra. Carlos Barbero no se ha recuperado a tiempo de la fractura de clavícula que sufrió en Austria y ha dejado a la ronda huérfana de burgaleses, ya que Ángel Fuentes, stagiaire con el Burgos BH, no ha entrado en la nómina de participantes. Es complicado encontrar una edición sin ciclistas de casa. La última fue en 1995, año en el que participó en la ronda burgalesa Lance Armstrong y que se llevó la general Laurent Dufaux.

La era moderna de la Vuelta a Burgos cuenta ya 39 ediciones y solo en 3 de ellas no han participado corredores locales. Ha ocurrido en este 2019, también pasó en 1995, cuando Íñigo Cuesta no estuvo en la ronda morada porque le tocó disputar la Vuelta a Galicia y casi coincidían en fechas.

Anteriormente, en 1989, tampoco hubo representantes de casa, ya que en aquella ocasión Arsenio González, que vestía los colores del Teka, no incluyó la ronda burgalesa en su calendario.

Isidro Juárez, con el Zor Helios, se convirtió en el primer representante de casa en 1981, cuando la vuelta regresó al calendario nacional. El año siguiente continuó ‘Flequi’ como único burgalés, mientras que en el 1983 se unió Arsenio González, que militaba en el Kelme y acabó 13º en la general. En 1984 siguiente Juárez y González coincidieron en la prueba.

Los años siguientes pasaron con estos dos corredores como protagonistas. En el año 1987 Arsenio fue el único representante, lo mismo que ocurrió en el 88. En esas ediciones el burgalés defendía los colores del Teka y Marino Lejarreta era el dominador de la ronda.

Fue en 1989 cuando la competición castellana se quedó por primera vez en su historia moderna sin representantes de casa. Arsenio González no compitió en esta edición en la ronda morada. El espigado corredor regresó en 1990 también de la mano de Teka. Lo mismo ocurrió en el 91, mientras que en 1992 se le unió un nuevo compañero. Carmelo Miranda participó en el año olímpico con el Artiach y repitió el año siguiente en el que se quedó como único burgalés, ya que no participó Arsenio González.

Una edición después ya entró en escena Íñigo Cuesta cuando el Euskadi daba sus primeros pasos en el pelotón profesional. Al año siguiente la Vuelta a Burgos se volvió a quedar sin ciclistas de la tierra, ya que Euskadi dividió su equipo y al de Villarcayo le tocó viajar a Galicia.

1996, un año especial

La edición de 1996 fue especial para la representación local y es que Íñigo Cuesta, que ya vestía los colores de la ONCE, estuvo en el podio junto a Toni Rominger, ganador del maillot morado definitivo, y Miguel Indurain. Aunque la buena actuación burgalesa no acabó ahí y Arsenio González fue cuarto a unos segundos de Cuesta.

En los años posteriores la presencia en el pelotón de cuatro corredores de Burgos en el pelotón internacional (a los González, Miranda y Cuesta se les unión Ángel Castresana), por lo que no hubo ninguna edición que no contara con locales. Los años fueron pasando y la estructura del actual Burgos BH desembarcó en el ciclismo profesional con Diego Gallego a la cabeza. Posteriormente se unieron los hermanos Mata, que también corrieron en casa.

El relevo de todos ellos lo tomó Carlos Barbero, que debutó en la ronda burgalesa en 2012 con el Orbea Continental. Hasta la fecha había disputado todas las ediciones de la Vuelta a Burgos, aunque no ha podido llegar a la octava definitiva. Efrén Carazo o Adrián González le han dado ese color local a la competición morada en los últimos años, aunque en esta ocasión Burgos se ha quedado sin ciclistas de la provincia.

El de Gamonal ha sido profeta en su tierra y en su palmarés figuran hasta tres etapas de la Vuelta a Burgos. Todas ellas las ha conseguido en la meta de Clunia (15, 17 y 18), a la que llegó ayer la carrera y en la que se le echó en falta. Ángel Fuentes confía en unirse a esta lista de ciclistas locales la próximas temporada, en la que completará su primera campaña como profesional y espera estar en el equipo que dispute la Vuelta a Burgos.

tracking