El Arlanzón Motor recupera la sonrisa a costa del Real Burgos

ARLANZÓN MOTOR BUPOLSA 3

REAL BURGOS 2

El Arlanzón Motor recuperó ayer la sonrisa. Se llevó la primera alegría del curso al doblegar al Real Burgos en el derbi capitalino de San Amaro (3-2). El combinado de Jairo de la Riva se sacudió de la presión que le atenazaba al arrancar la jornada en el vagón de cola y con la vitola de único equipo del grupo que no había conseguido perforar la portería contraria.

Lo hizo ayer, y por tres veces, para llevarse el gato al agua en un encuentro muy parejo en el que los anfitriones llevaron siempre la iniciativa en el marcador -no tanto así en el juego-, pero tuvieron que esperar hasta el último suspiro para festejar la victoria pues los rojipardillos compitieron sin descanso por arañar un resultado positivo.

Ambos equipos habían depositado muchas esperanzas en el envite. El Bupolsa en busca de un punto de inflexión en su errática trayectoria. Y el Real Burgos para dar un golpe de efecto ante un rival directo y abrir hueco con la zona peligrosa. Cada uno con sus armas no desfalleció en su objetivo de perseguir el triunfo.

El Arlanzón Motor, hasta el momento negado en campo contrario, consiguió descerrajar muy pronto las cerraduras de la defensa del Real Burgos. De hecho, Guti hizo subir el 1-0 al tanteador en el primer minuto de juego. El ariete local se sacó una volea marca de la casa desde el vértice del área grande que quitó las telarañas de la escuadra de la meta defendida por Ibai. La jugada arrancó con un saque en largo de Del Val que peinó Pío y que prolongó Manzano.

La escuadra de Dani Santos no se amilanó por el contratiempo.En absoluto. Comenzó a sacar ventaja de su superioridad numérica en la medular para hacerse con el control del esférico en posiciones muy alejadas de la meta de Álvaro.

De hecho, apenas se había asomado al área del Bupolsa hasta el ecuador del primer acto, cuando logró empatar el duelo en una falta de entendimiento entre Gascó y Álvaro del Val. El central despejó mal un balón en largo y el cuero cayó a los pies de Castro, que superó por arriba a la metal local -descolocado en plena salida-.

Ya en el arranque de la segunda mitad un nuevo error de la zaga blanquinegra a punto estuvo de aprovecharlo René, cuyo remate en boca de gol no encontró portería. Con el choque sin un dominador claro fue el Bupolsa quien respondió. Y con más contundencia.

Corría el minuto 58 cuando el Arlanzón Motor ejecutó con rapidez un saque de banda. Pío ganó a su par y se internó en el área por el costado izquierdo. Inició una diagonal hacia adentro. El balón se le marchó un tanto largo en su intento de recorte, pero se convirtió en un pase perfecto para que Gallo, que venía siguiendo la jugada por el centro, metiera el interior de su pie derecho para poner el esférico junto a la base del poste.

De inmediato ganó metros el Real Burgos en busca de la igualada. Los rojipardillos volcaron por momentos el juego en campo rival, con disparos de Taborda y Sito. Dani Santos quemó todas sus naves y metió más pólvora en la delantera. Yla jugada le salió bien puesto que en el 80 consiguió devolver las tablas al electrónico en una buena acción de su capitán, Bruju, por el costado derecho. El zurdo se zafó con facilidad de la marca de Diego y puso un servicio tenso al corazón del área que fue rematado en el segundo palo por el siempre oportuno Castro.

Quedaban diez minutos por delante y ambos equipos empezaban de cero. El Real Burgos había remontado y se veía más fuerte. De hecho Sito puso a prueba a Del Val en el 81 con un zurdazo desde la central ajustado al poste al que respondió el meta del Bupolsa con una buena estirada para despejar a saque de esquina.

Cuando el partido daba sus últimos coletazos el Arlanzón Motor rompió la igualada en un saque de esquina botado desde la derecha. Ibai falló en su salida y Sergio Esteban, llegando con todo al remate, cabeceó con potencia el esférico al fondo de las mallas.