Tres puntos, muchos déficits

Los tres puntos conseguidos el domingo frente al Salamanca han generado una corriente de optimismo en el vestuario del Burgos CF. Pero la ansiada primera victoria del curso no puede tapar las múltiples carencias de un equipo que está todavía a años luz de alcanzar las prestaciones de una escuadra aspirante a disputar el play-off de ascenso.

Fernando Estévez, que salvó el primer match-ball, es consciente de que los tres puntos no sirven para dibujar un panorama idílico si no es capaz de corregir de inmediato los preocupantes «déficits» de funcionamiento de una plantilla plagada de nombres de ilustre pasado que no han conseguido dar forma a un bloque competitivo.

Y es que el triunfo ante otro rival que llegaba al Plantío en horas bajas como el charro, pudo ser un excesivo premio a lo visto sobre el terreno de juego, puesto que fue la escuadra visitante quien una vez más llevó el peso del encuentro durante todo el primer acto. Y suyas fueron las mejores ocasiones de gol.

Pero las sensaciones transmitidas por la escuadra blanquinegra no han servido para espantar la incertidumbre que se ha ido instalando en una afición que inició el curso sobre una ola de ilusión y se ha dado de bruces con la decepción deportiva.

El técnico granadino ha centrado el foco en la necesidad de que el Burgos incremente notablemente sus prestaciones en la retaguardia como pilar en el que apoyarse para remontar el vuelo. Con especial incidencia en los laterales, donde ya movió ficha el pasado domingo sentando a Carlos Martínez y Raúl Sánchez, que hasta el momento habían sido intocables en los carriles.

Sin embargo, los números del cuadro blanquinegro apuntan a otras flaquezas aún más evidentes. Pese a que ha recibido un elevado número de goles (8), los de El Plantío no destacan negativamente en esta faceta. De hecho, más de una treintena de equipos de los 80 que conforman la categoría de bronce del fútbol nacional han recibido los mismos o más tantos.

La principal debilidad de los castellanos no reside ahí, al menos no únicamente, a tenor de los datos. Puesto que es mucho más sangrante su escasa capacidad ofensiva, más todavía a la luz de las ingentes cantidades económicas que ha desembolsado el club para hacerse con los servicios de delanteros de postín.

El Burgos CF ha superado en cuatro ocasiones la meta rival, una cifra que le convierte en el segundo peor equipo del Grupo 2 en la faceta anotadora (tan solo superando al Guijuelo, con 3 dianas).

Y en uno de los peores de toda la categoría, donde tan solo 8 conjuntos (de 80) presentan bagajes ofensivos más pobres que los de los blanquinegros: Coruxo (3), Getafe B (3) y Langreo (3) en el Grupo 1; Ebro (3) y Badalona (2) en el Grupo 3; y Sevilla Atlético (3) y Villarubia (2) en el 4. Pero solamente uno de ellos, el Badalona, acredita peores registros en la relación entre goles a favor y en contra.

VUELTA AL TRABAJO

La que ayer comenzó será una semana atípica en el trabajo cotidiano del Burgos CF. El choque de Copa Federación del próximo jueves en Salamanca ha obligado al cuerpo técnico a cambiar los planes habituales. Así las cosas la plantilla disfrutó ayer de una jornada de descanso. Y volverá esta tarde a los entrenamientos para preparar los dos partidos que tiene por delante -ambos a domicilio-.

Pero hasta cuatro jugadores de la plantilla se dieron cita en El Plantío en una sesión de entrenamiento voluntaria en la que participaron el guardameta Pedro López, los defensores Ryan Leak y Kleber -ninguno de ellos está contando para Fernando Estévez hasta el momento- y el delantero Toché.