Salmerón espera para tomar el mando

Los acontecimientos se suceden a velocidad de vértigo en las oficinas del Burgos CF. El regreso a la capital de los propietarios del club, Antonio y Franco Caselli, ha precipitado una cascada de noticias en el seno del cuadro blanquinegro.

El máximo accionista de la entidad ha regresado desde Argentina para poner orden a una situación convulsa en el club de El Plantío. Ordenó desde el otro lado del charco el fin de la etapa de Fernando Estévez al frente del banquillo. Y dio ayer la bienvenida al proyecto al que será su sustituto, José María Salmerón.

El almeriense es el elegido para reflotar la nave burgalesista, que ha estado a la deriva en las últimas semanas. La dolorosa derrota encajada por el equipo en el Reino de León frente a la Cultural hizo saltar todas las alarmas. Los propietarios del club lo tenían muy claro. Necesitaban un nuevo capitán para enderezar el rumbo.

Concedieron un ultimátum al preparador granadino en lo que pareció una maniobra para ganar tiempo mientras se procedía a la selección de candidatos y a la contratación de su sucesor.

El acuerdo entre los Caselli y José María Salmerón está ya cerrado. Tras una reunión mantenida en El Plantío el técnico aceptó las condiciones que le plantearon desde la entidad de la ribera del Arlanzón. Pero tendrá que esperar para poder tomar el mando del equipo, pues todavía no se ha llegado a un acuerdo con Fernando Estévez -ni con el resto de su cuerpo técnico- para rescindir el contrato.

Ambas partes estuvieron reunidas en la tarde de ayer intentando aproximas posturas, pero sin alcanzar un acuerdo definitivo.

Sea como fuere el nuevo entrenador del Burgos CF llegará al cuadro blanquinegro con Pablo Herrero como asistente y David Torrejón como preparador físico (fueron ya sus ayudantes el año pasado en el Recreativo de Huelva, cuando finalizaron la temporada como primer clasificado del Grupo 4 Huelva).

Y tomará las riendas del proyecto con la promesa en un horizonte cercano de reforzar las posiciones más débiles del equipo en el mercado de invierno, donde se espera nuevamente un baile de salidas y entradas en un equipo que tiene todas las fichas cubiertas -con Julio Rico en la recta final de su proceso de convalecencia-. De hecho, podrían ser hasta cuatro las caras nuevas que lleguen a la escuadra de El Plantío.

Pero a día de hoy parece complicado que todos ellos se puedan sentarse en el banquillo en el choque del domingo frente a Osasuna B, pues para tramitar su ficha federativa es necesario alcanzar un acuerdo para finiquitar al anterior cuerpo técnico.

Y es que a veces el orden de los factores sí que altera el producto. Y los máximos dirigentes del Burgos CF han cerrado el acuerdo con Salmerón sin haber llegado a un acuerdo con Estévez, que ahora tiene la sartén por el mango. El ya ex técnico considera que ha sido cesado unilateralmente y trata la situación como si de un despido se tratase. Y tenía firmado un contrato por dos temporadas. Todo lo que se alargue la negociación será un tiempo perdido para el nuevo entrenador, que no podrá enfundarse el mono de trabajo.

Así las cosas, todo hace indicar que será Óscar Río ‘Fosky’ el encargado de dirigir el entrenamiento de hoy -como ya lo ha hecho en las sesiones de miércoles y jueves en Quintadueñas-. Y si no cambia la situación en las próximas horas es más que probable que el burgalés se encargue de dirigir al Burgos CF frente a Osasuna B (ya le tocó la pasada temporada hacer lo propio en el feudo de la UD Las Palmas B).

DIOSBERT RIVERO

En otro orden de cosas, la Arandina CF se ha interesado por la cesión del jugador venezolano, que acaba de incorporarse a la dinámica de grupo tras una lesión que arrastraba desde la pretemporada.