El San Pablo Burgos no se conforma

BURGOS

Las tres victorias sin fallo que adornan el casillero del San Pablo Burgos en este inicio de campaña alimentan la ilusión de un proyecto que mantiene los pies en el suelo. Una cosa es que la grada se deje llevar por la euforia y otra que el vestuario se sume a una corriente peligrosa para sus intereses.

Para eso están los rivales, para recordar al equipo burgalés que cada partido será un duro examen. El UCAM Murcia es el próximo obstáculo a salvar por un equipo castellano dispuesto a prolongar su racha en este impecable inicio de curso -Coliseum, 18,00 horas-.

Ese entusiasmo general llega al equipo y su técnico, Joan Peñarroya, marca el límite. «Estamos en la jornada 3. Si pasa en la 33 hasta yo estaría eufórico», recuerda el entrenador, consciente de la exigencia del calendario. «En dos semanas jugaremos otros cinco partidos e igual entonces estamos hablando de otra cosa», señala, apoyado en su experiencia profesional.

El catalán aboga por «mantener la cabeza fría» y seguir esta línea. «Ojalá sigamos ganando partidos y mantengamos la euforia entre la gente, pero esto acaba de empezar», insiste.

Sea como fuere, el San Pablo Burgos ha dejado claro que está en el camino correcto para alcanzar los objetivos marcados en el presente curso. «No nos podemos quejar, pero nos falta un poco todavía», señala un Peñarroya confiado en que el Coliseum aporte de nuevo su granito de arena. «Uno de los objetivos en todo vestuario es que los partidos de casa sean difíciles para el rival. Tenemos la suerte de jugar delante de mucha gente y es un reto hacer que se escapen las menos derrotas posibles, aunque seguro que perderemos partidos», avanza.

El UCAM Murcia aspira a hincar el diente al conjunto azul en un partido peligroso y exigente para los castellanos. Peñarroya tiene en cuenta el «potencial» y la «polivalencia» de un rival con «individualidades importantes» en sus filas. «Tienen muchos jugadores. Es una plantilla de 14 hombres que no juega en Europa y que tiene talento», señala, con un referente claro. «Todos piensan en Booker porque es acaparador de juego y te la lía aunque le defiendas bien», explica.

Sin embargo, el Murcia es mucho más que su base y se han reforzado bien para dar solidez al bloque. «Jugadores como Rafa Luz les dotan de ese carácter y energía tan características del Murcia. Será una gran prueba para nosotros», apunta.

El conjunto dirigido por Sito Alonso ha destacado hasta el momento por su peligro desde el perímetro y por su contundencia reboteadora. Peñarroya reconoce que los datos «son claros» y «evidencian» el estilo de juego que proponen los visitantes. No en vano, «cuenta con muchos jugadores con capacidad para abrir el campo y para tirar con acierto desde la línea de tres. Además, tienen intuición y mentalidad en el rebote ofensivo. Sin embargo, llevamos tres jornadas y es pronto para valorar si será la tónica general», explica.

Más allá de las estadísticas, el entrenador del equipo castellano destaca el rendimiento general ofrecido por los rojos hasta el momento. «Vienen de jugar buenos partidos con un paréntesis de siete minutos en el campo del Madrid. Eso es algo que le puede pasar a cualquier equipo de Europa», comenta.

El San Pablo sabe a lo que se expone en la tarde de hoy, aunque no ha variado su forma de trabajar en una de las contadas semanas de la temporada sin partido entre semana. «No hemos pensado en el rival desde el lunes», aclara Peñarroya, quien tiene claras sus prioridades. «Intentamos crecer porque hemos tenido más sesiones. Es bueno conocer el estilo, los jugadores y las armas del rival, pero es más importante afianzar nuestro estilo», concluye.