El Correo de Burgos

BALONCESTO / ACB

El CB Miraflores se expone a una sanción por la incidencia

El partido estuvo parado 45 minutos hasta que instalaron dos relojes del Talamillo / «Es una situación complicada», indica Peñarroya

Técnicos, representantes delServicio de Deportes y miembros del club buscan soluciones tras la avería.-SANTI OTERO

Técnicos, representantes delServicio de Deportes y miembros del club buscan soluciones tras la avería.-SANTI OTERO

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El Coliseum vivió ayer una situación insólita e incómoda tanto para la imagen del San Pablo como para el desarrollo del juego. El partido estuvo parado durante 45 minutos después de que se averiara el reloj de posesión situado encima de la canasta donde atacaba el conjunto local. Restaban 2:08 para el final del tercer cuarto y lo que se presentaba como un inoportuno inconveniente se convirtió en un problema.

Se dio la circunstancia de que el reloj de canasta dañado ya utilizaba el repuesto necesario para su reparación. Los técnicos pronto detectaron el fallo ante la atónita mirada del gerente del club, Albano Martínez, y del presidente, Félix Sancho. El empresario bajó como un rayo a la pista para interesarse por una situación que solo se resolvió después de que un trabajador del Servicio de Deportes cogiera dos relojes de suelo del polideportivo José Luis Talamillo.

Los jugadores aprovecharon los primeros minutos para hacer ejercicios de calentamiento, aunque con el paso del tiempo optaron por esperar con paciencia al desarrollo de los acontecimientos. Finalmente, una vez instalados los nuevos cronómetros portátiles el encuentro se reanudó con la mayor normalidad posible. Y es que fueron varias las situaciones en las que los equipos apuraron sus posesiones sin percatarse de que los segundos caían.

«Es una situación complicada, pero tenemos la suerte de que el Coliseum es una maravilla y no ha dejado de animar. Eso te mantiene con la tensión necesaria, pero no es algo normal y no gusta que pase», comenta el técnico burgalés.

Joan Peñarroya asegura que esta circunstancia fue negativa para los dos equipos, aunque pudo perjudicar más al San Pablo. «En ese momento nos vino peor porque llevábamos el ritmo y nos pudo afectar», apunta.

Mientras, Sito Alonso reconoce que hacía «muchísimo tiempo» que no vivía una situación así. «Es un dato anecdótico, pero no ha afectado al desarrollo del partido», explica el técnico del Murcia.

El club se expone ahora a una sanción, aunque mantiene la cautela hasta conocer los pasos a dar por la ACB.

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