El inicio de una gran aventura

BURGOS

El San Pablo Burgos inicia esta noche una gran aventura. Los azules se enfrentan al Antwerp de Amberes en el encuentro inaugural de la fase de grupos de la Basketball Champions League, territorio inexplorado por el baloncesto masculino provincial y todo un desafío para el proyecto azul.

El Coliseum -20,30 horas- vivirá otra jornada especial. Después del éxito protagonizado en la eliminatoria de clasificación, los locales debutarán ante un rival tan desconocido para el gran público como exigente sobre la pista. «Nos enfrentamos a un equipo que el año pasado quedó tercero en la competición y jugó la ‘final four’. Con eso decimos bastante», zanja Joan Peñarroya.

El entrenador del equipo castellano destaca la «experiencia» de un Amberes que el pasado curso realizó un torneo «impresionante» y que aplicará las lecciones aprendidas ante un novato en estas lides. «Nosotros queremos hacerlo bien, pero somos rookies. Tenemos que centrarnos en nuestro trabajo y concentrarnos en lo que hay que hacer para ganar el partido», explica.

Los aficionados locales disfrutarán de un baloncesto de alto nivel, mientras que el San Pablo Burgos se prepara para superar los retos marcados en un Grupo B que destaca por dureza. «Me parece el más difícil, aunque las valoraciones se hacen al final», indica Peñarroya, para advertir de los peligros del adversario. «Tiene argumentos para pasar esta fase y hay que estar muy atentos», señala.

Luka Rupnik, exjugador del Lleida y del Fuenlabrada, es uno de los líderes de un Antwerp en el que la FIBA también pone el foco en Sanders. Peñarroya indica que ambos son los «claros generadores de juego» de un equipo en el que los aleros «juegan muy bien al poste bajo» y en el que los pívots «corren» la pista.

¿Algún jugador más destacado? El técnico responde así. «No voy a aprenderme todos los nombres ni a hacer un scouting de los equipos contra los que juguemos para venir aquí a contároslo», espeta. «Yo me fijo en el juego», aclara, para insistir una vez más en las cualidades de un rival «serio» como colectivo.

El San Pablo comienza esta temporada dentro de la temporada «con toda la ilusión», sabedor de que tiene por delante un calendario cargado de compromisos. «Queríamos tener este trasiego y ojalá estemos en la misma situación en marzo o en abril», indica, antes de realizar un análisis general de la situación. «No me cabe ninguna duda de que los equipos de ACB son los más perjudicados porque doblar esa competición con Europa es más difícil que en otras ligas nacionales», subraya.

El conjunto castellano cuenta con la ventaja de que todas las piezas de la maquinaria están engrasadas. «Uno de los objetivos claros es que todo el mundo esté involucrado en el trabajo, que todos conozcan su rol y estén preparados», explica.

Peñarroya busca la «implicación» e «integración» de cada miembro del grupo «porque las temporadas son largas» y la presencia en Champions de Jasiel Rivero es una nueva baza a explotar.

«Él conoce su situación y no hay que hablar siempre con él», indica, en relación a un jugador que acumula 17 días sin competir. «Su predisposición es enorme, pero viene de un país, de una liga y de un nivel diferente a lo que está acostumbrado. Necesita un periodo de adaptación porque viene de ser referente y en un equipo como el nuestro su rol cambia», apunta.

El técnico local destaca las «ganas de aprender y de adaptarse» de su pupilo» y confía en que la afición aporte su granito de arena para convertir el Coliseum en un fortín. «En Europa es importante hacerse fuerte, aunque con tantos partidos y picos de forma tenemos que estar preparados para ganar en casa y fuera», concluye.