Al Real Burgos se le escapan dos puntos en el añadido

REAL BURGOS: 1

ARANDINA: 1Árbitro: Calleja Castrillo. Mostró tarjeta amarilla a los locales Álex, Ovi y Alberto Castro, así como al visitante Tienza.

Goles: 1-0, min. 26: René. 1-1, min. 93: Marcos Barbero, de penalti.Real Burgos: Ibai, Bonello, Bernal, Ovi, Álex, Taborda, Callum, René (Sito, min. 83), Alberto Castro, Bruju (Iván, min. 75) y Herrador (Andrés, min. 86).

Arandina CF: Tienza, Plaza, Paris, Diego, Barbero, Fernando, Joaqui (Steylor, min. 61), Cifu, Khalifa (Pesca, min. 61), Narváez (Yako, min. 46) y Adeva.Al Real Burgos se le esfumaron dos puntos en el último suspiro del duelo provincial ante la Arandina. En un saque de esquina el colegiado pitó un penalti que puso en bandeja el empate a los ribereños e indignó a los locales, que no entendieron la decisión del colegiado. Fue una acción en la que Ibai despejó el esférico, aunque el trencilla entendió que hubo falta anterior de un defensor rojipardillo.

Hasta ese momento los puntos estaban el zurrón del conjunto que entrena Dani Santos, que fue superior en la primera mitad y no pasó excesivos apuros en la reanudación. Pero el trabajo de los 90 minutos se fue al traste a última hora cuando el Real Burgos ya saboreaba una trabajada victoria.

La Arandina salvó los muebles in extremis, aunque el equipo sigue sin carburar. Fue incapaz de poner contra las cuerdas a su rival y tuvo escasas ocasiones para lograr el empate. La sensación que da el equipo no tiene nada que ver con las expectativas creadas y los de El Montecillo deberán cambiar mucho si quieren luchar por uno de los cuatro primeros puestos.

Fueron los locales los que comenzaron mejor el choque. El conjunto de Dani Santos estaba bien situado sobre el terreno de juego, aunque no tenía claridad en los metros finales. El Real Burgos se mostraba más intenso y todas las caídas acababan en su poder. Se jugaba en el campo de una Arandina a la que le costaba llegar con criterio al área de Ibai.

La presencia de los rojipardillos en los dominios de Tienza se intensificó con el paso de los minutos, aunque a los de casa les fallaba el último pase. Pese a todo la sensación era de que las riendas estaban en manos de los capitalinos. La recompensa al mejor juego le llegó en el minuto 26 tras el saque de una falta. René se hizo con el rechace y batió a Tienza con un gran derechazo.

El gol hizo reaccionar tímidamente a los de Aranda, que ganaron unos metros. El Real Burgos seguía cómodo sobre el terreno de juego. Las circunstancias habían cambiado y ahora su rival tenía más el balón, aunque las aproximaciones más peligrosas seguían siendo rojipardillas.

Pese al paso adelante del conjunto ribereño, las ocasiones para los visitantes no llegaron, mientras que fueron los locales los que protagonizaron dos buenas llegadas antes del intermedio.

El decorado cambió en la reanudación. El dominio de la Arandina era más evidente. El partido tenía una sola dirección, pero no llegaban las ocasiones de verdadero peligro. Adeva tuvo en el 56 una buena oportunidad, pero su cabezazo no encontró portería. El conjunto ribereño había ganado metros hacía de la posesión una de sus armas.

El Real Burgos se mantenía ordenado esperando a que pasara la tormenta. Su táctica funcionó y el conjunto blanquiazul fue perdiendo gas conforme pasaron los minutos. El equilibrio llegó al juego a partir del 60 y el conjunto de Dani Santos volvió a pisar área rival con peligro.

Es más, estuvo cerca del segundo en el minuto 63 en un libre directo que botó Alberto Castro. El palo evitó que el balón entrara en la meta de Tienza.

A la Arandina se le agotaba el tiempo, por lo que no le quedó otra que asumir más riesgos y adelantar aún más sus líneas. Pese a todo, no encontraba el camino hacia la portería de Ibai. Fue en el 74 cuando el cuadro ribereño tuvo su primera ocasión del choque y llegó a balón parado. Cifu buscó la escuadra en una falta lateral, pero Ibai estuvo muy atento y evitó el empate.

Hasta el final del choque la escuadra blanquiazul buscó el empate, pero le faltaron argumentos futbolísticos. Quiso, pero ni pudo ni supo. A poco del final Pesca gozó de la mejor ocasión en un remate de cabeza, pero no encontró la portería rojipardilla. El Real Burgos supo nadar y guardar la ropa y en ningún momento se descompuso.